El hecho ocurrió entre 2013 y 2014 , cuando la Brigada de Aviación adquirió dos aeronaves por la suma de 57,4 millones de dólares bajo la administración del ex Comandante en Jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba. Tras una auditoría en 2018 comandada por la Contraloría se descubrió un sobreprecio de 8,6 millones de dólares.