Seis ex agentes de Pinochet son imputados por el secuestro y tortura contra el poeta Mauricio Redolés
Los ex uniformados serán investigados por "secuestro calificado y aplicación de tormentos" y, durante ese período, deberán permanecer bajo arresto domiciliario por tratarse de personas de la tercera edad ante la emergencia sanitaria.
Jueves 12 de mayo de 2022 | 18:43
La Corte de Apelaciones de Valparaíso determinó que los ex uniformados serán investigados por "secuestro calificado y aplicación de tormentos" en contra de Redolés, entonces estudiante de Derecho y militante del Partido Comunista, entre diciembre de 1973 y abril de 1974.
De acuerdo con la denuncia que presentó el poeta y músico, fue secuestrado en la ciudad costera de Valparaíso por agentes de la inteligencia naval y torturado en el interior de la Academia de Guerra Naval, donde permaneció hasta enero de 1974.
Posteriormente, fue trasladado al campo de concentración de prisioneros de Isla Riesco y a varios centros de detención y tortura como el cuartel Almirante Silva Palma, en Valparaíso, y al de General Mackenna, en Santiago, desde donde partió al exilio en Inglaterra en septiembre de 1975.
Por estos hechos fueron imputados los ex agentes Ricardo Riesco, Juan de Dios Reyes, Valentín Riquelme, Bertalino Castillo, Héctor Santibáñez y Sergio Hevia.
Todos ellos deberán permanecer bajo arresto domiciliario por tratarse de personas de la tercera edad y "ante la situación sanitaria del país" por el COVID-19, informó la resolución del magistrado Max Cancino, encargado regional de las causas de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
Además de dedicarse a la música y la poesía, Redolés participó en numerosos encuentros solidarios con la causa democrática chilena en el extranjero y permaneció exiliado en Londres hasta 1985.
Diversas organizaciones de derechos humanos llevan años solicitando que se acelere la investigación de delitos cometidos durante la dictadura militar y continúan exigiendo la nulidad de la Ley de Amnistía que sirvió para eximir de culpa a cientos de militares, situación que se está debatiendo en el Parlamento.