Temor por “efecto asado”: Contaminación podría aumentar a la hora de los partidos de la Roja en Copa América
La preocupación existe debido a eventos anteriores, donde se ha repetido el mismo fenómeno. En la Copa América Centenario hubo preemergencia y emergencia ambiental tras algunos partidos. ¿Será la principal causa?
Jueves 6 de junio de 2019 | 09:49
El próximo sábado 14 de junio comienza la Copa América Brasil 2019, donde la Selección Chilena buscará mantener su hegemonía continental.
A pesar de las últimas polémicas de la Roja, los hinchas esperan ansiosos los partidos, por lo que miles se juntarán en sus casas para realizar un rico asado y ojalá, ver ganar al equipo comandado por Reinaldo Rueda.
Te puede interesar: Johnny Herrera, nuevo refuerzo de CDF: Será comentarista durante la Copa AméricaPero es en este último punto donde hay una preocupación mayor entre los expertos ambientales, al cual le llaman el “efecto asado”. "Si las condiciones meteorológicas se dan, habrá un peak en la contaminación", declaró a El Mercurio Remý Lapere, del Laboratorio de Meteorología Dinámica de París.
Este profesional, está convencido de que los asados juegan un punto fundamental a la hora de analizar la contaminación ambiental, sobre todo en horas donde se juegan los partidos de Chile.
Incluso, asegura que las preemergencia y emergencia ambiental declaradas en el 2016 durante la Copa Centenario, fueron por culpa de este efecto. Sobre todo, luego del partido donde Chile le ganó 7-0 a México.
Otro experto también asegura lo mismo. Se trata de Nicolás Huneeus, del Centro de Clima y la Resiliencia de la Universidad de Chile, quien indicó que para que ocurra este fenómeno, "tenía que ser un evento acotado en el tiempo y de emisiones muy intensas".
Además, explicó que durante los partidos de ese torneo "se producía un aumento muy fuerte en un lapso de dos horas, que pasaba de 100 microgramos de material particulado a 400 o 500 por metro cúbico".
La publicación del matutino también habla de ocho eventos ambientales que ocurrieron en el 2014, 2015 y 2016, de los cuales cinco coincidieron con partidos de la selección.
"Este estudio viene a confirmar algo que ya habíamos constatado empíricamente", dijo el ex seremi metropolitano del Medio Ambiente, Jorge Canals.
Además, junio (mes donde se han jugado estos campeonatos) coincide con que en la Región Metropolitana es uno de los meses más fríos del año, por lo que hay una menor ventilación.