Trabajadora sexual desclasificó imágenes que muestran cómo es un prostíbulo por dentro

Cuando pensamos en un prostíbulo, por lo general, la primera imagen que se nos viene a la cabeza es la de lugares oscuros, ocultos, donde la discreción lo es todo para resguardar la identidad de los clientes, transformando a estos sitios en verdaderas cajas de pandora.

Sin embargo, en Las Vegas, Estados Unidos, nada de esto ocurre, ya que la prostitución en ese lugar es legal y cualquiera puede acceder pagando el valor previamente determinado, accediendo a un mundo que, ahora, podemos conocer gracias a doce fotografías publicadas por una trabajadora sexual de esa ciudad.

El medio de noticias web Vice logró contactar a una de las trabajadoras sexuales para que relatara la experiencia del trabajo y fotografiara los lugares y momentos que se viven al interior de estos recintos con bastante éxito.

Según cita el portal la Guioteca, que recoge la información, Alissa, nombre de la mujer contactada, trabaja en Sheri’s Ranch, uno de los tantos burdeles que funcionan en la ciudad. Allí, las cámaras están prohibidas para resguardar la privacidad y tampoco se permiten armas o drogas. Las trabajadoras no reciben dinero de parte de los clientes, sino que, al final de la semana, se les paga con cheque.

“Una vez, un cliente vino y se quedó con nosotras toda una semana. Nos quedamos en la terraza tomando champaña y tragos, nos traían la comida y en la noche llegaban distintas chicas para jugar”, relató.

Imágenes: www.guioteca.com