Vaticano suspende a John O'Reilly por 10 años del ejercicio sacerdotal: Fue declarado culpable de abuso sexual
Mediante un comunicado internacional, los Legionarios de Cristo informaron la sentencia en contra del sacerdote de origen inglés, que también incluye la obligación perpetua de fijar residencia fuera de América Latina y la prohibición perpetua de contacto voluntario con menores de edad.
Jueves 11 de abril de 2019 | 11:32
Durante la mañana de este jueves se conoció la sentencia del juicio canónico en contra del sacerdote John O'Reilly a través de un comunicado oficial en que los Legionarios de Cristo dieron a conocer la determinación, luego de haberlo encontrado culpable de abuso sexual en contra de una persona menor de edad.
Las penas que le fueron impuestas son la prohibición del ejercicio publico del ejercicio sacerdotal por 10 años, obligación perpetua de fijar residencia fuera de América Latina y la prohibición perpetua de contacto voluntario con menores de edad.
Del mismo modo, la congregación le sugiere que reciba acompañamiento psicológico y espiritual. Ante esto, el sacerdote está revisando la sentencia con su abogado, puesto que esta concluye que tiene derecho de apelación.
"Como Congregación, estos hechos nos provocan profundo dolor y volvemos a pedir perdón por el sufrimiento causado. Conscientes del compromiso que tenemos como Iglesia, y por nuestra historia institucional, estamos firmemente comprometidos con el cuidado y la protección de cada uno de los niños y jóvenes que participan en nuestras actividades", señala el comunicado.
Además, realizaron un llamado a toda persona que haya sufrido un abuso por parte de un legionario de Cristo "a denunciarlo a las autoridades competentes y también a través de nuestros canales de escucha y denuncia". "Queremos conocer los hechos, escuchar su historia y recorrer juntos un camino de sanación y reconciliación", finaliza.
El caso O'Reilly
John O’Reilly nació en Irlanda en 1946, ingresó en el noviciado de la Congregación en 1965, fue ordenado sacerdote en 1975 y trabajó en Chile a partir de 1984. Desde entonces, se convirtió en el guía espiritual de muchos de los principales empresarios y políticos chilenos.
De hecho, debido a su cercanía con figuras en posiciones de poder, en 2008 el Congreso le otorgó la nacionalidad por gracia. Sin embargo, todo cambió en 2014, cuando la justicia chilena lo encontró culpable de abuso sexual en contra de una niña de entre 4 y 6 años, quien era alumna del colegio Cumbres, en que él era capellán.
La sentencia estableció una pena de cuatro años de libertad vigilada que concluyó formalmente el 10 de diciembre 2018, y una vez cumplida la pena civil, en diciembre pasado debió trasladarse en menos de 72 horas a Roma, ante la posibilidad de ser expulsado de Chile, y en esa ciudad es donde reside actualmente.