Estudio nutricional de Nestlé: 74% de los padres cree que alimenta bien a sus hijos pese a índices de obesidad

El Observatorio Nutricional Nestlé por Niños Saludables, un estudio alimentario enfocado en niños y jóvenes desarrollado por la multinacional junto a la Universidad Finis Terrae, publicó los resultados de su primer análisis.

El trabajo, que nació de la iniciativa Nestlé por Niños Saludables, recogió las impresiones de cerca de 600 padres y madres para conocer detalles de los hábitos alimenticios de sus hijos (niños y jóvenes de entre 2 y 15 años) según diversas variables, como la edad de los padres, la edad de los hijos, región de residencia, nivel socioeconómico familiar, entre otras.

El principal hallazgo arrojado por el estudio liderado por Nestlé, indica que el 74% de los padres cree que sus hijos se alimentan de manera adecuada, aun cuando los índices de obesidad infantil y juvenil crecen con velocidad en el país: 29% tiene sobrepeso y 25% padece de obesidad, según datos de Junaeb.

Bárbara Bräuchle, Gerente de Nutrición, Salud y Bienestar de Nestlé Chile, valoró el esfuerzo de este primer análisis y señaló que "este estudio nos ayuda a avanzar en una comprensión más profunda de los hábitos de vida y alimentarios de los niños y niñas, y por ende de la realidad nacional. Contar con más y mejor información sobre la alimentación de nuestros niños no solo nos permite desarrollar mejores productos, sino que también facilita la conexión con distintos actores del mundo público y privado, para contribuir de forma colaborativa a combatir esta realidad".

Los resultados del estudio

Para realizar el trabajo, se consideró a padres y madres de niños entre 2 y 15 años de la Región Metropolitana (49%) y de regiones (51%), a quienes se les consultó acerca de la alimentación de sus hijos.

Entre los principales hallazgos, Nestlé cuenta que un 74% de los padres cree que la alimentación actual de sus hijos es bastante o muy saludable, y un 70% cree que sabe mucho o bastante sobre alimentación saludable. Además, el estudio reveló que, a mayor nivel socioeconómico, más alta es la percepción de conocimiento sobre el tema.

Los datos también muestran énfasis en ciertas características de los alimentos que los padres creen que influyen en el bienestar nutricional de sus hijos. Así, un 78% de los padres se muestra preocupado por la naturalidad de los alimentos, mientras que un 69% busca darle a sus hijos preferentemente alimentos naturales, especialmente padres de niños más pequeños. Además, un 52% está dispuesto a pagar más dinero por productos amigables con el medioambiente.

Nuevos hábitos y efectos de la pandemia

Por otra parte, el estudio reveló que un 52% de niños y niñas sigue algún estilo de alimentación. Entre el más destacado está el flexitariano, que se basa en la reducción parcial del consumo de alimentos de origen animal, con un 13%. Asimismo, un 27% señaló que su hijo o hija sigue alguna dieta enfocada en el control del peso.

Sobre las inquietudes de los padres, un 65% está preocupado de que su hijo tenga o llegue a tener sobrepeso. Y a un 52% le preocupa que su hijo tenga anorexia o bulimia, lo que aumenta en padres y madres de niñas, con un 70% y un 56%, respectivamente.

El COVID-19 también alteró el estilo de vida de las personas. En esa línea, el trabajo evidenció que persisten algunos efectos de la pandemia en los hábitos de las familias chilenas, pues aún hay niños que consumen alimentos junto a aparatos tecnológicos: un 46% en pandemia y hoy un 31% de ellos come acompañado de algún dispositivo. 

Pero también se generaron desórdenes relacionados con las cantidades y motivaciones para comer. Si durante las condiciones más extremas de la pandemia, un 26% de los niños comía mucho entre las comidas, hoy esa cifra está en un 12%. Brecha muy similar a la siguiente: un 12% de los niños se alimenta cuando se sienten aburridos, tristes o deprimidos, frente al 21% que lo hacía por estas razones en lo más álgido de la pandemia.

Dificultades económicas influyen en alimentación

Además, en el contexto de inflación, el estudio arrojó que un 65% de los encuestados ve amenazada la calidad nutricional de sus hijos en caso de que los precios sigan subiendo, y un 39% declara que el dinero es la mayor dificultad para acceder a alimentos saludables. Simultáneamente, un 45% de los padres buscaría alternativas de productos más baratos en lugares como ferias libres o supermercados mayoristas y un 14% acomodaría su plan alimentario para consumir otro tipo de productos.

Por último, Nestlé observó que un 65% de los padres pagaría más por alimentos más saludables y un 92% tomaría alguna medida para aliviar estos efectos y la escasez de alimentos, como buscar soluciones relacionadas al ahorro, pero con productos similares antes que cambiar aquellos que actualmente consumen.