Hasta hace pocos años, tener un televisor con pantalla HD o 4K era un lujo. Ahora todo eso está quedando atrás con la llegada del 8K. Samsung, en su afán por ser pioneros, trajo a Chile el primer televisor con esta tecnología, que no solo entrega un nivel superior de realismo, sino que además incorpora inteligencia artificial y un diseño versátil.