De acuerdo al primer estudio de violencia de género al interior de la institución, un 46% de las funcionarias asegura haber sido víctima de delitos sexuales, de las cuales 13 afirman haber sido violadas por un compañero. Hechos con bajos índices de denuncia, ya que cerca del 70% de los agresores corresponde a bomberos de más alto rango.