Contraloría emitió un informe que concluye que los $230 millones aprobados por el concejo municipal para reparar daños, no han sido rendidos y tampoco ha sido posible comprobar la ejecución de las labores descritas. Mientras que los denunciantes aseguran que el alcalde Sharp, al ser consultado por esto, les respondió que "el muerto es muerto, y muerto está".