Son inmuebles de más de $100 millones en un condominio de Peñaflor. Algunas de las víctimas que recibieron sus propiedades, señalan que éstas ni siquiera contaban con los servicios básicos, mientras que otros indican que no han podido habitar los inmuebles ya que éstos no les han sido entregados pese a los pagos millonarios.