“Voy a tener que cerrar mi negocio después de 25 años de haberlo creado, el saqueo y el posterior incendio dejaron 180 millones de pesos en pérdidas”. Según estiman en la Cámara de Comercio de la ciudad penquista, son cerca de 130 locales los que fueron víctima de la violencia. Hoy el comercio se desarrolla “sin vitrinas”.