"La justicia tarda, pero llega", dice la pareja de René Moscoso, trabajador que hasta el 4 de marzo se desempeñó como cuidador de un predio de la empresa Powertrak en Til Til. Fue hallado con impactos balísticos en el pecho, pero no hay testigos ni cámaras que entreguen pistas sobre quién le quitó la vida.