Los apoderados del Colegio Alicante de Maipú están preocupados por el aprendizaje de sus hijos. No se logran concentrar, los computadores funcionan lento y la materia no se ve en pantalla. "Ha sido aburrido y difícil, porque se queda pegado todo el rato y hablan todos al mismo tiempo", lamenta una de las estudiantes afectadas.