Es una roca de casi 4 kilómetros de diámetro, su nombre es OR2 y se sabe de él desde 1987, cuando logró ser divisado por la Nasa. Su tamaño es equivalente a 3 edificios como el Empire States de Nueva York. "La probabilidad de que haga daño es cero porque sabemos que no va a chocar con la Tierra", aclaró el astrónomo Universidad de Chile.