Luis Escobar, tras su muerte en 2011, dejó como herencia la casa que él compró en Macul para su esposa e hijos. Pero también tenía como último deseo el traspaso de la vivienda de sus padres -abuelos de la denunciante- a otro familiar. El error radicaría en que en el proceso de posesión efectiva, habrían cedido sus derechos sobre la totalidad de la herencia del fallecido.