Por años, grupo de voluntarios junto a la comunidad La Recoleta Franciscana recolectan alimentos para entregar almuerzos en beneficio de la gente en situación de calle o pobreza extrema. Hoy, trabajan en un proyecto que busca ampliar este comedor, para no solo albergar más gente que se beneficie de este servicio, sino también brindar otro tipo de asistencias, como, por ejemplo, la psicológica.