"Duele": El estremecedor relato de Carlos Caszely en su primer cumpleaños sin su esposa
El goleador histórico de Colo Colo contó cómo han sido estos meses tras la muerte de María de los Ángeles Guerra. En una entrevista radial señaló que tuvo que ir al psicólogo y al psiquiatra.
Martes 5 de julio de 2022 | 14:28
Este martes 5 de julio está de cumpleaños el ídolo del fútbol chileno Carlos Humberto Caszely. Sin embargo, está lejos de ser una feliz celebración para el Rey del Metro Cuadrado.
Esto, porque se trata del primer festejo que pasa sin su esposa María de los Ángeles Guerra, quien falleció en febrero de este año a causa de un cáncer.
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En el marco de sus 72 años de vida, el ex participante de El Discípulo del Chef concedió una entrevista a un viejo amigo suyo, el periodista Juan Carlos Caco Villalta, quien conduce un programa vespertino en radio Dulce de La Ligua.
"Tuve que ir al psiquiatra"
Refiriéndose al día de su cumpleaños, el goleador histórico de Colo Colo señaló que "mañana (hoy) cumplo 72 años. ¿Sabes lo que va a ser mañana para mí? ¿Sabes lo que será despertarse y no encontrar esa mano al lado, que te saludaba a las 7:00 de la mañana? ¿Sabes lo que va a ser esa tarde, cuando ella no me esté celebrando el cumpleaños? Puta que va a ser difícil".
De acuerdo a su relato, un par de meses tras el fallecimiento de su esposa, tuvo que ir al psicólogo y al psiquiatra, ya que según explicó, "no daba más": "Tuve que acudir porque no daba más de dolor".
"Son 50 años desde que nos tomamos de la mano en la cancha 1 de la universidad, en el Físico, y no nos soltamos nunca más. Es muy complicado y difícil hablar de eso, porque no existe palabras, no hay respuestas para todo lo que uno se pregunta", expresó Caszely en la entrevista.
Según indicó, los recuerdos juntos lo agobian cuando está solo en su departamento: "Me acuerdo que cuando joven alguien decía 'le rompió el corazón' y uno decía 'no, imposible'. Y a mi edad me di cuenta de que el corazón sí se rompe, que está triste, que duele. ¡Duele! Y no hay cómo sanarlo".
"Poquito a poquito he tratado de llorar menos, de acordarme de las cosas lindas y buenas de nuestra vida en común, que fueron muchísimas; de nuestros viajes, de nuestras casas, de tanto que nos cambiábamos. Todos me dicen '¿por qué no te cambias del departamento?'. Y yo digo que no, porque se lo prometí a María de los Ángeles".
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