El sur y un marinero coreano que huyó de su barco: Así es "Isla Decepción", la primera novela de Paulina Flores
El nuevo trabajo de la escritora nacional, autora de "Qué Vergüenza", trata sobre una joven que visita a su padre en Punta Arenas y descubre que este mantiene escondido a un inmigrante. "Trata sobre escapar, sobre huir. Es una especie de aventura", cuenta ella.
Miércoles 5 de mayo de 2021 | 15:16
Luego del éxito de su libro de cuentos Qué vergüenza, la escritora nacional Paulina Flores está de regreso en librerías con Isla Decepción, su primera y esperada novela.
El relato comienza cuando Marcela, luego de fracasar en el amor y renunciar a su trabajo, huye de su vida en Santiago para visitar a su padre en Punta Arenas. Allí descubre que Miguel, con quien tiene una relación compleja, mantiene escondido a un joven coreano que un grupo de pescadores ha rescatado en el mar.
"Creo que la novela mezcla todas mis obsesiones de ese entonces. Trata sobre escapar, sobre huir. Es una especie de aventura. La historia no está en llegar hacia ningún lado, sino en el camino mismo de la huida", plantea la escritora.
Inspirada en casos reales de marineros orientales que ponen en peligro sus vidas saltando de los barcos-factoría que navegan por el Estrecho de Magallanes, Isla Decepción alterna capítulos que describen la difícil relación de Marcela y su padre, con otros que describen la dura vida de Lee en el barco calamarero.
"Todo comenzó con un reportaje de Rodrigo Fluxá que tenía guardado hace varios años. Hablaba sobre casos de tripulantes de barcos asiáticos que se tiraban al Estrecho de Magallanes para escapar de contextos laborales casi esclavistas", recuerda la autora. "Había varios casos, no solo en Chile, sino en el mundo, pero me pareció muy fuerte que estas cosas pasaran en Chile y que nadie se enterara. Me pareció que tenía mucha fuerza eso para una historia de ficción".
La narradora, elegida por la prestigiosa revista Granta entre las 25 mejores autoras jóvenes de habla hispana, afirma que el proceso de escritura de su segundo libro no estuvo exento de dificultades. Para recrear las atmósferas de esta ficción y dar forma a la historia con precisión, realizó un arduo trabajo de investigación que incluyó visitas a Punta Arenas, decenas de entrevistas a pescadores y marineros, y un viaje a Corea del Sur.
"Estaba tratando temas serios, entonces tuve que prepararme mucho. Con muchas horas de estudio, de lectura. Pero también lo pasé muy bien escribiéndola, fui muy feliz, viví un poco la aventura también con estos personajes", destaca.
De acuerdo con la escritora, "la novela plantea preguntas sobre la comunicación, sobre el lenguaje, sobre las relaciones humanas, sobre la forma en que conectamos, en que intimamos. De un tiempo a esta parte, los diálogos, la conversación se transformaron en algo muy importante en mi vida. Desde ahí sale toda mi inspiración".