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Ex Wachiturro ahora quiere ser pastor evangélico: "No le empecé a encontrar sentido a la vida"

Lucas Caballero contó que pese a que estar en el grupo "fue una bendición", no era feliz y sentía que algo le faltaba. "Cuando uno se atreve a probar a Dios, es un experto en cerrarle la boca a cualquiera", fueron parte de sus declaraciones.

Jueves 16 de junio de 2022 | 20:38

Corría el año 2011 y los Wachiturros se transformaban en todo un éxito en Argentina y varios países, incluyendo Chile.

Y es que se podría decir que su éxito fue rotundo. Sin embargo, actualmente uno de los miembros de la banda integrada por Brian Coqui Romero, Leonel Leíto Lencinas, Gonzalo Gonzalito Muñoz, Lucas Kaká Caballero, Emmanuel DJ Memo Guidone, Matías McCaquito Flores y Simón Gaete, optó por alejarse completamente de los escenarios.

Lucas Caballero recientemente reveló en una entrevista con el programa trasandino Nosotros en la mañana (eltrece) que, pese al éxito y dinero que logró obtener, no era feliz, por lo que decidió acercarse a Dios y a la religión evangélica. 

"Para mí estar en el grupo fue una bendición porque conocí este país de punta a punta, también hicimos Perú, Paraguay, Bolivia, Brasil, Ecuador... Nos la pasábamos haciendo estadios, fue algo hermoso", comentó.

Tras eso, explicó que "vengo de una familia humilde, sencilla, había pasado cosas en mi infancia que me habían marcado, que las tenía en mi corazón y no encontraba dónde desahogarme".

"Pasé bullying de pibe, siempre me faltaban zapatillas, cosas que te marcan", recordó y contó por qué se alejó de la música: "Cuando llega la posibilidad de entrar en la banda, conocí la fama de verdad, pero no le empecé a encontrar sentido a la vida y a las cosas que hacía". 

"Tenía plata y todo lo que una persona puede tener, pero no me sentía feliz, sentía que algo me faltaba", continuó Caballero.

"Probé de todo en la vida, tuve adicciones. Llegué a tocar fondo. Estaba lastimando a toda la gente que me rodeaba. Hasta que dije 'basta, no quiero más esto en mi vida'. En un momento me invitan, un muchacho me empieza a hablar de Dios, 'Jesús te ama', me decían, pero yo les decía dónde estaba Dios cuando yo pasé necesidades. Yo estaba resentido, dolido con ese mundo en el cual hoy en día me encuentro", dijo.

Luego de eso, su madre lo instó a que fuera a la iglesia. "Estaba el Pastor predicando y todo lo que decía yo sentía que estaba contando mi historia. Si hay algo que me encanta de Dios es que no nos obliga a nada. Puedo hacer lo que quiera con mi vida, pero no siempre eso me va a hacer bien a mí", indicó.

"Le dije a Dios: 'Si vos existís y sos real, yo necesito un cambio en mi vida'. Lo probé, hice una oración de fe, me guiaron y a partir de ahí, fue un cambio rotundo. Cuando uno se atreve a probar a Dios, es un experto en cerrarle la boca a cualquiera".

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