Íñigo y Angélica causaron gritos con inesperado beso en el sótano: “¡Colágeno puro!”
Incentivados por sus compañeros, ambos jugadores aceptaron el desafío y se dieron un beso que dejó a todos boquiabiertos.
Incentivados por sus compañeros, ambos jugadores aceptaron el desafío y se dieron un beso que dejó a todos boquiabiertos.