Consejos para el correcto cuidado de la salud bucal de tus hijos
Es fundamental que los más pequeños adquieran, desde temprana edad, los hábitos del lavado y cepillado de diente, ya que de esta forma aseguramos una sonrisa hasta la vejez.
Jueves 25 de junio de 2020 | 17:53
Hoy más que nunca, en tiempos de pandemia, es importante cuidar la salud bucal. Tener una emergencia dental en estos días no es algo fácil: además soportar el dolor e incurrir en un gasto extra, el afectado, independiente de su edad, tendrá que acercarse a un centro de salud para ser atendido por un odontólogo, aumentando las posibilidades de contagiarse con el temido coronavirus.
Para evitar ese dilema, es importante mantener una correcta higiene dental, que incluya el frecuente lavado y cepillado de los dientes.
Si bien esta costumbre hay que mantenerla de por vida, el mejor momento para aprenderla es cuando somos pequeños. Por ello, es primordial que los padres conozcan en detalle los implementos y artículos que sus hijos irán necesitando en la medida que crecen, así como también que les enseñen la manera correcta de utilizarlos.
“La salud bucal de los niños es en estos momentos una de las actividades en donde los padres en el hogar pueden participar activamente de las rutinas de cepillado, y acompañar a los niños y ver en la forma en que lo están realizando”, afirma la doctora Yvonne Blanch, especialista en odontopediatría.
“Es una oportunidad para nos involucremos y de algún modo supervisemos cómo podemos aportar a este importante hábito higiénico”, agrega la doctora.
Un hábito para la vida
Si queremos que nuestros hijos tengan un buen futuro en términos de su salud bucal, es necesario que adquieran el hábito desde temprana edad.
Javiera Tapia, coordinadora del programa Escuela Sonrisas, asegura que “muchos adultos con problemas en su salud bucal fueron niños y niñas que no tuvieron la oportunidad de aprender a cuidar su sonrisa”, pero que eso puede cambiar.
“Esta realidad se puede modificar a través de la educación y prevención para multiplicar a futuro un Chile con sonrisas sanas”, agrega Javiera.
En ese sentido, ambas especialistas coinciden en que las cuarentenas por el coronavirus, aprovechando que las familias están en casa, son un buen momento reforzar el hábito de lavar y cepillar los dientes.
“Especialmente con los más pequeños de la familia, reforcemos y apoyemos la manera de realizar un cepillado efectivo y divertido que genere con ellos la integración del hábito después de las comidas, y enseñar por qué debemos cuidar los dientes. La Fundación, por ejemplo, cuenta con un libro especialmente diseñado para niños, en donde Timoty junto a Oral-B enseñan la importancia de cepillarse los dientes, tanto en la mañana como en la noche”, dice la coordinadora de Escuela Sonrisas.
Claves para un buen cuidado
El cuidado de la salud bucal no sólo implica el cepillado, sino también un correcto lavado. En ese sentido, además de contar con un cepillo apropiado para la edad del usuario, es clave utilizar una pasta acorde a él.
Esta pasta cumple la función de mantener los tejidos bucales sanos y debe contener flúor, al menos cuando será usado por un adulto, pues esto protege los dientes ante posibles ataques de bacterias, como la acción de ácidos y la producción de caries dental.
Este punto es relevante, dado que para menores de dos años no debe contener flúor.
El cepillo de un niño o niña debe ser preferentemente grueso, considerando el desarrollo de la motricidad fina de ellos. Además, las cuerdas o filamentos deben ser suaves y de puntas redondeadas, para que la acción del cepillado no produzca daños.
También esencial es la técnica de lavado. En general, deben aplicarse movimientos cortos con su cepillo, cubriendo los dientes por completo. Además de abarcar las encías, es clave pasar por las superficies internas y externas de la masticación, así como también la lengua.
Entre cero a seis meses, se sugiere aplicar una gasa estéril mojada con agua hervida para limpiar la boca del bebé. Una vez aparezca el primer diente se puede pasar a un cepillo de cuerdas suaves, siempre siendo el adulto quien está a cargo.
Tras este periodo y hasta los dos años, se puede utilizar una pasta sin flúor en cantidades pequeñas, no superiores a las de un grano de arroz. A partir de los dos años ya podemos incorporar el flúor paulatinamente.
Con todo, es también relevante usar hilo dental y enjuague bucal para lograr una limpieza completa de nuestra boca y dientes.