Daniela Castro lo hizo: La fórmula para llevar a tu perro a lugares donde prohíben mascotas
Un certificado emitido por un psiquiatra abre las puertas del animal a cualquier establecimiento donde usualmente no está permitido su ingreso. ¿Qué requisitos se necesitan? Acá te contamos.
Miércoles 3 de abril de 2019 | 15:17
El fin de semana pasado, en la novena edición de Lollapalooza Chile, llamó la atención que la influencer Daniela Castro ingresara al Parque O’Higgins en compañía de su perrita “Chalota”, pese a que estaba prohibido el ingreso de mascotas al festival.
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En conversación con LUN, la ex participante de MasterChef explicó que no pasó a llevar ninguna regla, sino que pudo llevarla gracias a un certificado médico, donde su psiquiatra señala que le sirve para calmar la ansiedad y el estrés.
“Tuve que sacar con mi psiquiatra un papel de que mi perro es mi apoyo emocional y que tengo que andar con él en todas partes”, aclaró Daniela, agregando que el documento sirve para varios lugares y situaciones donde prohíben los animales.
No es lo mismo: Asistencia emocional vs. lazarillo
En su sitio web, la psiquiatra Gloria Basto explica que las mascotas se suelen ocupar en tratamientos a pacientes con diversos trastornos adaptativos, como cuadros de ansiedad, alguna fobia o trauma, o un periodo de estrés o de depresión.
Según la especialista, las mascotas representan la vida hogareña para sus amos, por lo que les transmiten confianza y seguridad en cualquier instancia. Por ello, cualquier animal puede ser considerado “asistencia emocional”, no solo los perros o gatos.
Estas mascotas no deben tener un adiestramiento especial, a diferencia de los “lazarillos” o “de compañía”, que sí requieren de un entrenamiento para ayudar a sus amos con alguna discapacidad física.
De hecho, los “perros lazarillo” están certificados según el tipo de colaboración que prestan: si es discapacidad visual se llama perro guía; si es auditiva, perro de señal; si es una limitación física, perro de servicio; o si es para asistir una descompensación neurológica o convulsiones, perro de respuesta.
“Las mascotas de asistencia emocional no necesitan pasar por un adiestramiento o tener distintivos especiales, solo deben estar entrenadas de manera básica para acompañar sin provocar problemas al resto de las personas. Por ejemplo, deben obedecer las instrucciones de sus dueños, no olisquear ni ladrar a las demás personas o animales, y lo más importante es que sea sociable. No se aceptan como animales de soporte emocional a perros agresivos”, explica la psiquiatra.
¿Están obligados a aceptar el certificado?
El documento para acreditar a una mascota como “soporte emocional” debe ser emitido por un médico especialista en Psiquiatría. Allí debe especificar la patología del paciente y la manera en que el animal lo ayuda con sus problemas emocionales.
Este certificado se extiende para todos los fines y puede ser presentado en centros comerciales, restaurantes, festivales, lugares de trabajo, cines, buses, aviones y una larga lista de lugares o situaciones donde comúnmente están prohibidos los animales.
“Estos establecimientos están obligados a acceder a que la mascota de soporte emocional acompañe al paciente, pues no permitir su ingreso constituiría una discriminación hacia las personas con estas condiciones”, explica Gloria Basto.
No obstante, siempre es importante leer las reglas internas de cada empresa o servicio, con el fin de no pasar malos ratos a última hora.
Aerolíneas: ¿Hay un aprovechamiento?
Además de planificar el vuelo, reservar hoteles y contratar seguros de viaje, las personas que están en tratamiento psiquiátrico y su salud emocional depende de su mascota deben preocuparse de cumplir con los requisitos para subirla al avión.
Antes de hacer planes, es fundamental fijarse en los requerimientos específicos de cada aerolínea, dado que la mayoría suele aceptar solo a perros (sin distinguir razas), pero no otros animales.
Por ejemplo, Latam sí acepta mascotas de asistencia emocional, pero solo perros, mientras que Sky Airlines no cuenta con este servicio, aunque sí contempla animales “lazarillo”.
Aunque los requisitos dependerán de cada empresa aérea, la mayoría pide las siguientes consideraciones al pasajero: 1) que reserve el servicio en el plazo establecido (generalmente 48 horas antes del vuelo), 2) presentar el certificado psiquiátrico especificando la patología (este informe no debe tener más de 1 año de antigüedad), 3) presentar un certificado sanitario de la mascota (emitido por el SAG).
“Yo viajé con mi perro Oscar a Brasil por la aerolínea Latam. Mi experiencia con ellos fue súper buena, no tuve problemas ni al salir del país ni al regresar. Se preocuparon de que estuviéramos cómodos en todos los vuelos y nos dejaron una línea de asientos solo para nosotros, para no molestar a los otros pasajeros”, cuenta Victoria Casas, que cuenta con un certificado de asistencia emocional.
Si bien la mayoría de las personas que tienen este documento cuentan con un respaldo médico, hay otros que “se consiguen” un informe psiquiátrico para volar con su mascota. A raíz de ello, en 2018 Estados Unidos endureció las normas en torno a la asistencia emocional.
“La idea de viajar con la mascota sin pagar ningún peso adicional es bastante tentadora para muchas personas, que ni siquiera tienen alguna patología psiquiátrica. Eso fue lo que empezó a ocurrir en EE.UU. Las aerolíneas detectaron que había terapeutas vendiendo certificados para estos fines y terminaron modificando la normativa. Hasta ahora no ha pasado en Chile, pero podría haber una restricción si se abusa de esta fórmula”, explica Juan José Santa Cruz, gerente general de EstoySeguro.cl.