Intentar salvar la relación o decir adiós: Cómo lidiar con un corazón roto en tiempos de pandemia

“Hay un tiempo para dejar que sucedan las cosas y un tiempo para hacer que las cosas sucedan”.

En la página 217 del libro Cree en ti de la escritora Rut Nieves, aparece esta frase del escritor estadounidense Hugh Prather. ¿Y si ese tiempo es la pandemia actual? ¿Y si es tiempo de que veas hasta qué punto llegar con tu relación de pareja aguantando lo más que puedas o, simplemente, es tiempo de que eso llegue a su fin?

Óscar se casó el 23 de marzo 2018, se colocó el anillo junto a Natalia diciendo la típica frase “hasta que la muerte los separe”. Pero no fue la muerte.

Vivieron lo que Óscar describe como un romance intenso, se enamoraron y se fueron de Chile queriendo vivir aventuras. Su primera parada fue Canadá, donde postularon a un Working Holiday. Pero el próximo destino diría otra cosa: Óscar y su entonces esposa llegaron a Suecia y ahí comenzó el inicio del fin.

“Las discusiones aumentaban, comenzó la pandemia y no había estabilidad laboral. Tampoco pudimos salir de ese país porque, tres días antes de nuestro vuelo a Hungría, que era nuestro próximo destino, las fronteras se cerraron. Incluso teníamos pensado pasar el segundo aniversario en París, pero nada pasó”. Óscar y Natalia se olvidaron de las postales románticas de la ciudad del amor y su segundo aniversario de  matrimonio lo celebraron en Suecia.

Dos semanas después, la historia tendría otro capítulo: su entonces esposa le decía que necesitaba un tiempo y que ya no estaba enamorada. Escuchar esto no era fácil para Óscar porque ambos seguían juntos en el mismo lugar, una granja sueca, aislada del resto de las ciudades. Para nadie sería fácil estar al lado de la persona que amas, sin que sea recíproco, confinados en plena pandemia.

Intentando quizás respirar de la situación, Natalia se fue a visitar a una amiga a una ciudad cercana. "Ella me mandaba mensajes diciendo que me extrañaba", cuenta Óscar. Quizás sería una nueva oportunidad para esta pareja, quizás ese tiempo separados los ayudaría, pero no.

Semanas después, ambos fueron a pasear en las granjas suecas, abrieron un vino y llenaron las copas, pero el trago para Óscar fue más que amargo. "Ella me dijo que en el viaje había conocido a un sueco y que ya no sentía nada por mí. Llegó un momento en que estaba muy mal, solo en otro país, sin poder irme de Suecia por el cierre de las fronteras tras la pandemia y necesitaba irme de ahí”, relata Óscar.

Decir adiós

Varias parejas quizás llevaban mucho tiempo de relación y se sentían completamente consolidadas, pero el confinamiento y las consecuencias de la pandemia dijeron otra cosa.

“El confinamiento dejó sobre la mesa las problemáticas que no están manifestadas antes. Situaciones que quizás se evitaban para sobrellevar la relación de la mejor manera, pero ahora cuando hay más tiempo juntos esos problemas salen a la luz”, señala Rodrigo Pereira, psicólogo clínico.

Y esos problemas a veces llevan a dos caminos: intentar salvar la relación o decir adiós.

Julia Cerda, doctora en psicología de la UTEM, analiza a las parejas como un ciclo donde pueden haber estados de crisis, pero sin afectar la evolución de la relación. La clave es que cada pareja pueda encontrar los mecanismos para detener esta escalada, como el humor o la atención de uno por el otro. Es lo que se llama: Intentos de reparación.

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“El 70% de las parejas podría superar estas situaciones con terapia de pareja, y un 30% podría solucionar algunos de los problemas puntuales, mientras el otro porcentaje ya no tiene vuelta”, sostiene Julia Cerda.

Pero, ¿qué pasa cuando la opción elegida es la segunda: decir adiós?

El Dr. José Pinedo, psicólogo y jefe psicología hospitalaria de la Unidad de Psiquiatría de Enlace del Hospital Clínico UC, señala que todo término de relación es un duelo, porque se pierde la figura de apego a la que se recurre cuando se está triste o alegre que es la pareja, esto se suma a otros duelos dados por la actualidad, como la perdida de independencia, el duelo de la cesantía y el duelo de la incertidumbre.

“Lo que estamos recomendando es hacer lo imposible por sostener la pareja, porque cuando estamos en una etapa de alto estrés se toman decisiones que nunca son buenas. Por eso lo importante es implementar la etapa de negociación donde se ponga de acuerdo la pareja de que están enfrentando enemigos externos a ellos, como los miedos al contagio o cesantía. Ya cuando no se puede negociar, viene la ruptura", dice el doctor Pinedo.

Óscar también sabe de la negociación de la que habla el Doctor Pinedo. Con Natalia intentaron darse un tiempo, pensar qué era lo que había fallado en la relación, incluso pensaron en darse un año para estar separados y definir qué era lo que querían ambos, pero ya la relación había llegado a un punto de no retorno. "Ella incluso me comparaba con el tipo que conoció y eso me hacía muy mal, era una relación muy tóxica", cuenta Óscar. Ningún plan podría mejorar el vínculo.

"Me fui de Suecia a Alemania esperando que se abrieran las fronteras para regresar a Chile y durante ese tiempo ella me hablaba todos los días, incluso hasta el día de hoy al menos una vez a la semana me escribe. Yo la borré de todas las redes sociales porque me hacía mal, incluso tomé terapia psicológica", añade.

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Lo complejo es eso: sumar la tensión propia que genera el actual estado de cosas con una relación de pareja en crisis que se puede volver un vínculo tóxico. Un estrés negativo o estado de angustia tan complejo que los expertos lo llaman distress y que puede terminar por completo con una relación de años. Para Pereira, la mejor manera de superarlo es la contención emocional de parte de quién lo está pasándolo menos mal en la relación: “la clave es tratar de apoyar a tu pareja, reinventarse y encontrar la oportunidad de afiatarse como pareja”.

Óscar hoy está en Chile, viviendo el confinamiento junto a su familia. Eligió ese cariño y el propio, en lugar de una relación gastada y que se volvió dañina. Al final, se trata de aceptar que la pandemia no los separó, había cosas que siempre estuvieron mal entre ellos  y solo se hicieron más evidentes en este contexto.