"La familia no se elige": Cómo enfrentar el estrés de la cena de Navidad, según psicóloga

Con la Navidad y el Año Nuevo a la vuelta de la esquina, las familias comienzan a afinar los últimos detalles de lo que serán las cenas en el marco de aquellas festividades.

Como una derivada de lo anterior, las personas tienden a realizar su evaluación respecto al año en curso, junto con los desafíos y proyecciones para sus futuros.

Por lo mismo, las comidas grupales pueden parecer la ocasión perfecta para conversar sobre aquello. Sin embargo, también podrían ocasionar un montón de estrés por las discusiones y momentos incómodos que pueden provocar.

Solange Anuch, psicóloga de la Clínica Alemana, abordó el tema y entregó una serie de recomendaciones para que los festejos de fin de año sean lo más amenos posibles y, así, evitar situaciones desagradables.

Sobrevivir a las fiestas familiares

Para la especialista, “finalizar ciclos nos proporciona una parada o un paréntesis perfecto para mirarnos, evaluar y rectificar cómo podemos generar cambios que nos permitan comenzar esperanzados un nuevo porvenir. Sin embargo, si esta época de conmemoraciones genera un malestar, desesperación o pesadumbre, es una alerta que indica que algo anda mal”.

En ese sentido, uno de los grandes desafíos que se nos presenta, particularmente a la hora de las conmemoraciones de fin de año, es reunirnos con personas que tengan un temperamento o personalidad difícil, sobre todo si de familiares se trata.

Para la especialista, “las familias no se eligen y es en esa comunidad donde aprenderemos a mirar el mundo. Una sana convivencia con este círculo se generará solo si existe el respeto, voluntad y deseo de mantener la compañía y unión familiar”, enfatiza.

¿Cómo afrontar una cena de fin de año?

Según Anuch, se trata de hacer un trabajo personal antes que un trabajo con la persona conflictiva. De hecho, considera esencial que el trato sea en base a la cordialidad, respeto, silencio y calma, como el primer paso para generar un gran cambio en los ambientes con un familiar problemático.

“El trabajo para sobrellevar el mal genio o carácter de otros, nos desafía a dar un paso de crecimiento personal que nos abra a la aceptación y entendimiento, darnos tiempo para redireccionar nuestra conducta, no caer en la hostilidad y tomar distancia de la sensibilidad impulsiva de otros que no han aprendido a compartir y convivir”, sentenció la especialista.

Por otro lado, afirmó que, “cuando existen encuentros familiares en los que constantemente se ingresa en áreas beligerantes donde se reviven conflictos y reaparecen una y otra vez graves problemas de interacción (abuso, agresividad, violencia, etc.), es posible que exista una disfunción familiar crónica que amerita consultar un especialista en terapia familiar”.

En ese sentido, la especialista recalcó que “aprender a sobrellevar esas instancias nos permitirá generar un mejor ambiente y una relación más saludable con el entorno en el que nos desenvolvemos”.