Lo bueno, lo Bad (Bunny) y lo feo: Por qué nos encantó el disco "X100PRE" del Conejo Malo

El álbum debut de la sensación del trap latino va a cumplir dos meses desde su lanzamiento. Acá te contamos por qué deberías escuchar completo este trabajo de 15 tracks antes de la presentación del 1 de marzo en Viña.

Martes 26 de febrero de 2019 | 20:42

Benito Antonio Martínez Ocasio, mejor conocido como Bad Bunny, se presenta el viernes primero de marzo en la Quinta Vergara como gran representante del género musical urbano trap en la edición 2019 del Festival de Viña del Mar. Justo esa fecha -vaya coincidencia- se cumplen exactos dos meses desde que Benito lanzó su esperado álbum debut: X100PRE. Con 15 canciones, numerosos invitados y una duración total de aproximadamente 53 minutos, este disco lanzado en la víspera de la Navidad 2018 marcó un antes y un después en la carrera del puertorriqueño de 24 años.

No es para menos, con esta propuesta artística El Conejo Malo se separó de su antiguo sello Hear This Music, con el cual grabó más de 70 exitosos singles y 34 videos, entre los cuales se encuentran la aclamada “Si tu novio te deja sola” con J Balvin o “Krippy Kush” con Farruko. Sin embargo, según él, los Mambo Kings, productores de antiguo sello discográfico liderados por Dj Luian, no le “permitía grabar un LP”, lo cual iba en contra de la posición artística del cantante. Lee también: Qué es el trap, el fenómeno que convirtió a Bad Bunny en uno de los números más esperados de Viña 2019 Pero, ¿qué es lo que hace tan especial a este disco? Si bien la música es totalmente subjetiva, existen diferentes razones para considerar esta propuesta como una interesante y destacable dentro del género donde Bad Bunny gobierna sin contrapeso.

Lo bueno

Hablemos de los invitados que tiene este LP -que, por cierto, está disponible en Spotify. En primer lugar, se encuentra el gran productor de EDM estadounidense Diplo. Por sobre sus bases Bad Bunny canta la canción “200MPH”. Dentro del disco, destaca el cantante de dembow puertorriqueño El Alfa en la canción “La Romana”. Donde podemos escuchar una performance espectacular de Martínez, cambiando de estilo a mitad de canción para adaptarse a los rápidos versos de su invitado.

Otro invitado espectacular con el que cuenta el disco es Drake. Si bien el artista de R&B y hip-hop canadiense ha estado en el ojo de la tormenta por su comportamiento sospechoso con respecto a famosas menores de edad, era esperada su participación dentro del popular single “MÍA”.

Otro invitado poco esperado dentro de este disco es Ricky Martin, lo cual puede parecer una sorpresa ya que no aparece en los créditos de la canción. Sin embargo se puede distinguir su voz en el puente melódico de la canción “Caro”. Lee también: “Tiene que hablar malo, Don Francisco”: El día que Bad Bunny hizo rapear a Mario Kreutzberger

Lo Bad [Bunny]

Benito parece evolucionar como artista en diferentes aspectos. No tan sólo mejorando su sonido si no que también experimentando en otros estilos que anteriormente no había tocado. Un ejemplo de lo anterior es la canción “Otra noche en Miami”, la cual tiene una base de sintetizadores característica de la década de los ‘80, en mezcla a diferentes bases R&B con un flow diferente al típico del Conejo Malo.

Aunque podemos considerar que el leitmotiv de Bad Bunny son las fiestas, el amor libre y gastar dinero en abundancia, podemos ver un aspecto más introspectivo del cantante a lo largo del álbum; parece extrañar tiempos más simples y amores más inocentes, y aunque no se ve que odie su actual vida, le gustaría sentir la sencillez una vez más.

Benito parece extrañar a una mujer en específico. Esta figura que se menciona a lo largo de todo el LP, es un claro cambio de foco con respecto a la figura femenina. El cantante no es ajeno a salirse del marco de lo “masculino” por la vestimenta y maquillaje que utiliza. Sin embargo, en este trabajo es la primera vez que podemos escuchar estas ideas en sus canciones y más fuertemente en sus videos. Lee también: Una dama y una perra en la cama: 5 frases de Becky G donde se reafirma como una reggaetonera feminista Ese es el caso de “Solo de mí”, vídeo que representa el maltrato hacia la mujer dentro de una relación abusiva. En ella podemos ver a una protagonista interpretando la voz de Bad Bunny, mientras es golpeada por una figura invisible. Finalmente queda claro que ella rompe el ciclo de violencia empoderandose. Además en el video de “Caro” podemos ver que el Conejo Malo es interpretado a lo largo de la pieza audiovisual por una mujer, la cual tiene su misma vestimenta y corte de pelo.

“RLDNT” es un caso especial, ya que el puertorriqueño hace referencia a un antiguo caso de secuestro ocurrido en la isla, donde todavía no se ha podido encontrar al niño Rolandito Salas Jusino. Se cree que desapareció debido a una deuda que tenían sus padres con narcotraficantes.

Este punto reflexivo sobre la situación de su país era un punto que antes no habíamos observado del Conejo Malo.

Lo Feo

Si bien sólo se pueden elogiar la mayoría de las canciones del álbum de este talentoso artista, una canción falla al momento conectar con la consistencia y sonido del disco: “Tenemos que hablar”. No se puede decir si esta canción es buena o mala, sólo que el ritmo pop punk rompe violentamente la fluidez del disco, lo que la hace parecer un pensamiento tardío o un apéndice.

El Latino-Gang llegó para quedarse

El álbum ha estado en la palestra desde que salió, llegando incluso a oídos de críticos estadounidenses, que si bien antes veían a Benito como una carrera ascendente dentro del sub-genero latin-trap, no se esperaban una producción de este nivel.

En Pitchfork, una página que -si bien es controversial por sus posturas- es de cierta manera influyente dentro del círcula de música joven y urbana, le entregó la nota 8.2 de 10, destacando al Conejo Malo como la nueva promesa de la música latinoamericana.

Por el demás, solo queda esperar que Bad Bunny cante gran parte de las canciones de X100PRE o incluso, la totalidad del álbum cuando se presente en la Quinta Vergara. Sin dudas el plato fuerte de la versión 2019 del Festival de Viña del Mar.