"Me estoy muriendo de pena": La historia de una joven que lucha por adoptar a un perro abandonado en la calle

Daniela cuenta la historia de un perro que hace un tiempo se encontró en la calle y que tras varias gestiones logró volver con su dueño. Sin embargo, el descuido hizo que "Simón", como se hace llamar la mascota, volviera a las calles. Hoy pide ayuda.

Hace un tiempo, Daniela y su familia buscaban al dueño de Simón, un tierno perro que fue encontrado en la calle. Fue en ese momento que comenzó una campaña por redes sociales buscando al dueño de la mascota, quien tras una semana apareció.

Me estoy muriendo de pena y estoy segura que cuando les cuente lo qué pasó, se van a morir de pena conmigo y me van a apoyar en la decisión que estoy tomando— Daniela (@danialmond) November 9, 2018

A Daniela le llamó la atención la falta de interés del dueño, quien además señaló que no era primera vez que se extraviaba.

"Él no sabe cuidar a un perro y por mucho que Simón sea de él, no estoy dispuesta a entregárselo", escribió Daniela tras relatar que después de un mes de haber entregado al animal, este volviera a las calles.

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Hoy esta joven pide ayuda para poder adoptar a Simón, pese a que su dueño, tal vez, no lo permita.

"Quiero que por favor me ayuden a encontrar el camino legal correcto para hacer esto efectivo, ya que si el dueño quiere a Simón de vuelta, yo no estoy dispuesta a entregarlo sin pelear. Simón merece una familia que lo quiera y lo cuide. #SimonSeQuedaConDaniela", escribió la joven.

La historia ha conmovido a usuarios en redes sociales quienes le han entregado su apoyo para poder adoptar a Simón.

Simon ya está conmigo ❤️ el dueño aún no se pronuncia, creo que la historia se está escribiendo sola 🐶☘️ miren😍! ig: danialmendra pic.twitter.com/1OXJh2Z7zt— Daniela (@danialmond) November 9, 2018

El reglamento, que se promulgó en julio de 2017, establece que una persona que tiene a cargo una mascota cuenta con obligaciones como registrar al animal ante una autoridad competente, proporcionar alimento, albergue, buen trato y brindar los cuidados veterinarios indispensables y así cumplir con su bienestar.

Quienes no cumplan con alguno de los puntos anteriormente mencionados arriesgan multas que van entre las 10 y 30 UTM, la inhabilidad para la tenencia de animales y, en casos extremos, arriesgan presidio de grado menor a medio.

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