La bailarina estadounidense es, según la revista Forbes, la tiktoker mejor pagada. Tiene más de 55 millones de seguidores y acumula una riqueza de cinco millones de dólares por la publicidad que vende a través de sus videos. Realiza campañas con Reebok y Daniel Wellington, se convirtió en la imagen de una marca de ropa y firmó un contrato con Spotify para hacer un podcast.