Tal como lo confirmó hace unos días el presidente de Blanco y Negro, Alfredo Stöhwing, este viernes aterrizó en nuestro país Pablo Parra, el último refuerzo de Colo-Colo para la presente temporada.
El volante llegó tras un irregular paso por el Puebla, equipo al que emigró en julio de 2021 tras una gran temporada en Curicó Unido.
En los Camoteros, el mediocampista de vocación ofensiva jugó 48 encuentros, sumando 6 goles y 2 asistencias en los cuatro torneos que disputó.
Sin embargo, a pesar de un buen inicio, Parra fue perdiendo protagonismo en el último curso debido a las constantes lesiones que lo alejaron del primer equipo en el cierre de la última temporada.
Es más, no suma minutos desde el 18 de febrero del 2023, cuando fue titular frente al Cruz Azul. Por ello, rescindió contrato y se sumaría al Cacique hasta diciembre del 2024, según trascendidos.
“Es un desafío muy lindo”
“No me lo esperaba”, afirmó el jugador en su arribo a Chile, para luego decir escuetamente que llegar al cuadro albo es un desafío “muy lindo” y vestir esa camiseta es “hermoso”.
Pero aún queda paño por cortar. Parra afirmó que “no ha hablado con nadie de Colo-Colo” y, en respuesta a las constantes preguntas de la prensa en su arribo, el futbolista apuntó “que aún no podía contestar”, pero que si lo haría este viernes.
Cabe recordar que el formado en Ñublense ya tuvo varias experiencias en el balompié nacional, donde también jugó por Coquimbo Unido, Cobreloa, Universidad de Chile y finalmente Curicó Unido.
