El actual entrenador de La Roja rememoró su ciclo en La Bicolor y explicó los motivos para no continuar en el cargo. Además, recordó el reciente enfrentamiento entre ambas selecciones por las Eliminatorias.
Viernes 27 de diciembre de 2024 | 09:38
El entrenador de la Selección Chilena, Ricardo Gareca, se refirió a su mediática salida de Perú, donde logró la histórica clasificación al Mundial 2018.
Tras siete años al mando, el Tigre dejó de ser el adiestrador de La Bicolor en 2022 en un proceso en el que hizo historia y que incluyó llegar a la final de la Copa América 2019.
En entrevista con el programa A Presión, el argentino destacó su estadía en el vecino país y aseguró que Perú "me brindó todo. Me abrieron las puertas y yo aporté también porque me adapté. Me abrí a conocer su cultura, su idiosincrasia, su forma de ser".
"No voy a pretender que Perú se adapté a mí. Yo me adapté a Perú, así como voy a pretender que Chile se adapte a mí, yo me tengo que adaptar al pueblo chileno rápidamente", comentó.
Sobre su salida, apuntó contra Agustín Lozano, Federación Peruana de Fútbol (FPF) y Juan Carlos Oblitas, director deportivo del organismo. "La Selección buscó un cambio. Eso es una realidad (...) Lo que buscó Lozano fue un cambio", dijo.
"Él quería ver otra cosa en la Selección. Tanto él como Juan Carlos Oblitas quisieron ver otra cosa. En este caso, otro direccionamiento de lo que era la Selección", añadió.
Gareca reveló que hubo un hecho que le incomodó al momento de hablar con la dirigencia. "Que esté mi hijo de por medio y que no se le atienda, junto con mi abogado, es algo que, en una relación de confianza como la que había, directamente lo di por terminado".
Además, el DT recordó el recientemente cruce de Perú con La Roja por las Eliminatorias, partido que se disputó a mediados de noviembre en Lima y que terminó en un empate sin goles.
El trasandino aseguró que "fue raro enfrentar a Perú. Me divertía mucho, la gente peruana es muy divertida" y apuntó a que le pusieron elementos del color verde, el que considera de mala suerte.
"Me pusieron sillas verdes en el estadio, todo verde. No me molestó, forma parte del folclore del fútbol", comentó.