El daño de la radiación ultravioleta en la piel y los ojos de las personas es acumulativo. ¿Qué debemos hacer en la primavera y el verano cuando los índices UV alcanzan sus niveles más peligrosos? ¿Quién es responsable de proteger a los trabajadores expuestos al aire libre?
Gracias al Sol existe la vida sobre la Tierra, pero si abusamos de él también nos la puede quitar. En Chile, aproximadamente, 300 personas mueren al año debido al cáncer a la piel, de acuerdo con las cifras de International Agency for Research on Cancer, Globocan 2020.
De hecho, la tasa de cáncer a la piel en nuestro país ha aumentado de 20 a 25 casos por cada 100 mil habitantes en los últimos años, por lo que uno de cada diez chilenos tendrá algún tipo de cáncer a la piel durante su vida (basocelular, epidermoide o melanoma), advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con el aumento de la expectativa de vida de la población, lo más probable es que estas cifras aumenten también. Uno de los factores que inciden en esto es que los efectos de la radiación ultravioleta (UV) en nuestro organismo son acumulativos, es decir, si es que no protegemos nuestra piel las consecuencias se verán en el futuro sin que hoy nos demos cuenta.
En Chile, un joven de 18 años tiene acumulada en su piel la misma radiación UV que una persona de 60 años en Europa, según la Corporación Nacional del Cáncer (Conac). Pero no es sólo nuestra piel la que sufre los efectos dañinos de la radiación UV, sino que también nuestros ojos provocando enfermedades como queratitis, pterigión, catarata, enfermedad macular, e incluso, cáncer ocular.
Lee también: Termómetros superarían los 30°: Anuncian altas temperaturas para este lunes y el fin de semana en la RMLa capa de ozono actúa como un escudo ante la radiación ultravioleta emitida por el Sol. El debilitamiento de esta protección en la atmósfera está aumentando el daño en las células de la piel de las personas y, en general, de los seres vivos provocando un perjuicio acumulativo.
Ante esta situación seleccionamos algunas recomendaciones para aplicar, especialmente, durante la primavera y el verano que son las estaciones en que los índices de radiación UV alcanzan sus niveles más peligrosos.
El Código del Trabajo establece que el empleador debe tomar todas las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida y la salud de los trabajadores, informando de los posibles riesgos y manteniendo las condiciones adecuadas de higiene y seguridad en las faenas, como también los implementos necesarios para prevenir accidentes y enfermedades profesionales.
La Dirección del Trabajo especifica las obligaciones de los empleadores para la protección de sus trabajadores: