Según la normativa del país trasandino, el intérprete de cumbia arriesgaría entre seis y dos años de prisión por violar las medidas impuestas por las autoridades en el contexto de la pandemia provocada por el COVID-19.
Durante la madrugada del pasado sábado 7 de agosto, la policía argentina en la ciudad de Buenos Aires desbarató dos fiestas clandestinas entre las cuales sumaban más de 150 invitados.
Con relación a la primera, el evento en Villa Crespo fue intervenido a eso de las 03:45 horas, mediante un proceso policial en una disco en la cual albergaban más de 80 personas. Música, luces, equipos de sonido, tragos y cero distanciamientos físicos se podía observar en el recinto.
Es relevante consignar, que, dentro del evento, se preparaba para cantar el reconocido artista de cumbia Antonio Ríos, quien también fue imputado por violar las medidas adoptadas para impedir la propagación de la epidemia.
Uno de los organizadores en el lugar, argumentó que solo se trataba de “una fiesta privada”, sin embargo, los aforos incumplían la normativa para combatir la pandemia provocada por el COVID-19, deteniendo a los asistentes que fueron notificados por infracciones a los artículos 205 y 239 del Código Penal. La pena que arriesga prisión entre seis meses a dos años por el incumplimiento de la normativa.
Lee también: Catalina Parot renunció a su cargo de secretaria ejecutiva de la Convención ConstitucionalCon relación al segundo evento desbaratado por la policía, esta fue intervenida a las 23:30 horas, por personal de la División Operaciones Especiales Requeridas por el Ministerio Público y de la División Investigaciones Delictivas, de la Policía porteña, junto con personal de la AGC, el CIJ y la Unidad Operativa de Fiscalización Integral (UOFI), quienes ingresaron a un negocio gastronómico en el barrio de Palermo.
Dado los antecedentes, al igual que en el contexto de la fiesta anteriormente mencionada, aproximadamente unas 70 personas se encontraban bailando, sin utilización de mascarillas. Con respecto al lugar comercial, fue clausurado por segunda vez consecutiva, siendo requisados los equipos musicales.
Finalmente, destacar que aparte de los dos de Villa Crespo y Palermo, las autoridades policiales cerraron otro bar ubicado en Núñez, en la capital del país trasandino, repitiendo los excesos de aforo y la nula existencia de protocolos sanitarios.