"Baterista de clase mundial": El día en que Gabriel Parra de Los Jaivas fue alabado por la prensa británica

Corría el año 1979 y el grupo Los Jaivas, ya exiliados en Europa a causa de la dictadura de Augusto Pinochet en Chile, hacían una poderosa presentación en Londres. Solo un par de registros en audio quedan de ese show, uno donde el entonces baterista del conjunto, Gabriel Parra, azotaba los tambores de su instrumento con una vehemencia casi única. Parra era toda una personalidad. Su espíritu inquieto lo llevaba a integrar el uso de la trutruca en las presentaciones, ejecutada por él mismo, o a bailar de manera excéntrica llevando puesta una máscara de La Tirana ante el público. También fue un pilar fundamental para el sonido y la creatividad del grupo, puesto que su colaboración se encontraba en todas las áreas de la música, no solo la rítmica. De ese modo, contribuyó en las composiciones musicales de la banda y en el empleo de otros instrumentos, como el charango, cuya manera veloz de ser ejecutado muchas veces se transportaba hacia los tambores de la batería, como en la canción Mambo de Machaguay o Somos Hijos de la Tierra. Pero cuando debía hacer uso de las percusiones, el baterista era capaz de dejar con la boca abierta al público más exigente y desconcertar a cuanto crítico se le cruzara por delante.  

VER MÁS SOBRE LOS JAIVAS

 

"Uno de los mejores bateristas"

Precisamente eso fue lo que sucedió luego de aquella presentación en Londres en 1979. En esa época, la prestigiosa revista inglesa Music Week destacó a Gabriel Parra como "uno de los mejores bateristas que había pasado por Inglaterra hasta 1979". Pero las palabras de los críticos británicos no se quedaron solo ahí, puesto que describieron y elogiaron al baterista nacional de la siguiente manera: "Gabriel Parra es un baterista de clase mundial, siguiendo una línea melódica y manteniendo la métrica de cada interpretación cuando desarrolla un solo, o transformándose en un salvaje con espasmos fuera de tiempo". En efecto, el estilo de Parra fue tan auténtico por su velocidad, su capacidad de encontrar la manera de hacer encajar los contratiempos de manera precisa, integrar instrumentos ajenos a la batería, como el bombo legüero, las tumbadoras, el tormento cuequero, cencerros, la tarka, o campanas tubulares, que su explosiva creatividad motivó un giro en el uso de la batería.  

VER MÁS SOBRE FESTIVAL DE VIÑA

  A Gabriel Parra se le debe también, al menos en parte, haber logrado fusionar la música andina y folclórica con los sonidos del rock progresivo, obteniendo una sonoridad única, innovadora, coherente y electrificante.

Su fallecimiento y su legado

Parra murió a causa de un accidente automovilístico en Perú en 1988. Se encontraba en el país vecino motivado por su interés personal en la cultura incaica cuando chocó contra un monolito tras pasar por una zona conocida como "la curva del diablo". Con su fallecimiento, Gabriel dejó una estela de conocimiento y creatividad inacabable que aún es fuente de inspiración y riqueza de nuestra cultura nacional. Hoy, Los Jaivas cuentan con Juanita Parra como baterista, hija de Gabriel, quien se atrevió a tomar el desafío de reemplazar a su padre en los tambores de la mítica banda de la música chilena. Este año, Los Jaivas celebran 60 años de carrera luego de dar inicio a su actividad musical en 1963. Además, se cumplen 40 años desde su primera presentación en la tierra que los vio nacer luego de haber hecho su primer show en el Festival de Viña en 1983. El martes 21 de febrero de 2023, la histórica banda del folclor chileno se presentará por quinta vez en el Festival de Viña del Mar para el cierre de la tercera jornada. No te lo puedes perder.

• Síguenos En

  

• Suscríbete en WhatsApp