El humorista fue uno de los invitados en el último episodio de "Podemos Hablar", donde contó que la idea nació de un hecho verídico que le ocurrió cuando quiso comprar buzos para su club deportivo.
El humorista nacional Bombo Fica reveló la historia real de su exitosa rutina de la "Masterplop", en la que se ríe de los seguros y cobros asociados a las tarjetas de crédito.
El artista chileno participó en el último capítulo de Podemos Hablar, programa de Chilevisión conducido por Julián Elfenbein que en la edición del pasado viernes tuvo como invitados a varios humoristas.
En la instancia, Bombo Fica reveló que la idea de la rutina surgió de un hecho verídico que le ocurrió hace algunos años. “Yo fui a comprar a una tienda y había unos buzos baratos. Ponte tú que costaban 10 lucas, y normalmente 80. Pero para poder comprarlos, había que hacerlo con la tarjeta del retail", indicó.
Lee también: El nuevo chascarro que sufrió Cecilia Bolocco en su Instagram: Usó filtro que distorsionó su rostroAseguró que debido a esto se acercó al cajero para solicitar la tarjeta de la casa comercial. “Le dije: ‘Yo voy a sacar la tarjeta pero no la voy a ocupar. Es para hacer el mono. Además yo lo voy a pagar al contado'”, afirmó.
El Bombo contó que aprovechando la oferta, compró 25 buzos para su club deportivo. “Estaban muy baratos. Entonces yo después le decía a mis amigos: ‘Me debes 10 mil pesos, eso vale’. Así yo recuperaba mi platita”, señaló.
“No firmé ningún seguro para la tarjeta. Pero claro, después empezaron a llegar los recibos. Eran como $1.200, pero yo encontré que era absurdo pagarlo. Yo dejé que pasara. ‘En algún momento se van a aburrir y no me van a cobrar más'”, pensó.
Lee también: Marcela Vacarezza contra el lenguaje inclusivo: “Francamente no hay tiempo ni para escucharlo”Sin embargo, el humorista reveló que después cuando quiso hacer una compra "importante" para arreglar su casa, el gerente de la tienda le informó que su cheque rebotó. "Estaba en Dicom por $6.500", contó.
"Fui al Sernac, hablé con mi abogado y me dijo: ‘¡Paga la hue...!’ Al final ya íbamos en $12.500. Pregunté en muchos lados y nadie me lo solucionó. Terminé por pagarlo para eliminar la tarjeta, ahí me piqué y empecé a hacer la rutina", aseguró.