La menor de edad se sometió al procedimiento la noche de este domingo en un centro médico ubicado en la ciudad de Recife, al nordeste del país y, pese a los intentos de las autoridades por mantener el lugar en reserva, decenas de manifestantes pro y contra el aborto acudieron al hospital.
(EFE) – La Justicia de Brasil autorizó que una niña de 10 años realizara un aborto para interrumpir su gestación después de haber sido violada por un familiar y quedara embarazada.
De este modo, la menor de edad se sometió al procedimiento la noche de este domingo en un centro médico de Recife, la capital de Pernambuco, en el nordeste del país.
El caso salió a luz esta semana, cuando la pequeña acudió a un hospital de la localidad de Sao Mateus, en el sureste de Brasil, con fuertes dolores abdominales y reveló a los médicos que había sido violada por su tío, de 33 años y quien está prófugo de la justicia.
Lee también: "Para mí, Esther, fue mi madre": Evo Morales confirmó la muerte de su hermana mayor a causa del COVID-19Tras una examen de sangre, quedó comprobado el embarazo de cerca de tres meses de la niña, quien denunció que era víctima de recurrentes violaciones por parte de su tío desde que tenía 6 años de edad.
En la decisión, el juez Antonio Moreira Fernandes, del Tribunal de Justicia del estado de Espírito Santo, determinó que "se realice el inmediato análisis médico con relación al procedimiento de mejor viabilidad para la preservación de la vida de la niña", ya fuera por "el aborto o interrupción de la gestación por medio de parto inmediato".
En Brasil, el aborto solo está permitido en casos de violación, si la gestante corre riesgo de vida o cuando el feto presenta anencefalia.
Lee también: Murió Robert Trump, hermano menor del presidente de Estados UnidosSin embargo, el caso causó conmoción en el país y reabrió el debate sobre la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en el gigante suramericano, que cuenta con una de las legislaciones más duras del mundo.
Y pese al intento de las autoridades de mantener bajo sigilo el centro médico donde tendría lugar el procedimiento, decenas de manifestantes pro y contra el aborto acudieron al hospital.
Para su decisión, obtenida por el diario A Gazeta y el Grupo Globo, el magistrado tuvo en cuenta el deseo de la menor de no proseguir con el embarazo y concluyó que "la voluntad de la niña es soberana, aunque se trate de incapaz".
Moreira Fernandes destaca en el documento que, durante una consulta de la Asistencia Social con la niña, al ser citado el embarazo, la pequeña se "agarra a un oso de peluche", "entra en profundo sufrimiento, grita, llora" y "apenas reafirma no querer" seguir con la gestación.