El ministro de Hacienda sostuvo que 3 de cada 4 trabajadores que reciben el salario mínimo pertenecen a una pyme, por lo que el Ejecutivo prefiere aumentar los ingresos de esas personas a través del Ingreso Mínimo Garantizado.
El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, explicó por qué el Gobierno propuso un reajuste del salario mínimo de $0, esgrimiendo como argumento la actual situación económica del país, particularmente de las pymes.
Briones recordó que las anteriores alzas del salario mínimo se hacían en el contexto de una economía que crecía y con una tasa de desempleo en torno al 6%. Ahora, en cambio, "vivimos una situación bien crítica", afirmó.
El titular de Hacienda enfatizó en que este año se espera un retroceso en la economía en torno al 6%, lo que pondría a Chile al nivel de 2017, año en que el salario mínimo en términos reales era del orden de $290 mil.
A lo anterior, sumó la situación del desempleo y sostuvo que “mantener el mismo criterio de reajuste que hemos venido siguiendo en el tiempo en períodos normales, no hace demasiado sentido”.
Lee también: Imacec cayó menos de lo esperado en julio: Servicios y construcción fueron los más afectadosEl ministro señaló que tres de cada cuatro trabajadores que reciben el salario mínimo pertenecen a una pyme, ya sea en el comercio, restaurantes, almacenes u otros emprendimientos. "Y bien sabemos que esos son los sectores más golpeados, por lo tanto uno tiene que ser extremadamente cuidadoso en relación a aumentar el salario mínimo precisamente ahí”, argumentó.
Además, destacó que “esta es la primera vez que discutimos el salario mínimo coexistiendo con el ingreso mínimo garantizado, que es una política pública que se aprobó en el mes de abril”.
En la misma línea, detalló que “un trabajador o trabajadora que recibe el salario mínimo de $320.500 brutos, recibe un aporte estatal de aproximadamente $45 mil que lo deja en una situación de un ingreso bruto de $366 mil aproximadamente”.
Por último, aseguró que “para nosotros como Ministerio de Hacienda no habría nada más cómodo que subir el salario mínimo en $10 mil o $20 mil, porque al hacer eso me ahorro todo el subsidio que estoy poniendo en ese rango de plata, para mí eso sería una economía fantástica de recursos, pero aquí no se trata de una economía fantástica de recursos fiscales”.
“Lo que queremos es poner recursos fiscales, pero evitar traspasarle este costo a la contratación, a los emprendedores, a las pymes, en este momento extremadamente difícil”, culminó.