Según reveló la Rancherita, el autor del ilícito habría sido su ex pareja, mismo que conoció al comienzo del negocio y que la llevó a incursionar en el rubro. "Lamentablemente, me puse a pololear con esa persona y, al mezclar las cosas, no surgió algo muy bueno", fueron parte de sus reflexiones.
Un duro momento enfrenta
Carolina Molina, mejor conocida como
La Rancherita, tras revelar haber sido
víctima de estafa en su emprendimiento dedicado a la
venta de colchones.
Así lo dio a conocer en el sitio
Página 7, donde entregó detalles del hecho y
responsabilizo del ilícito a su ex pareja, a quien
conoció al momento de iniciar el negocio.
"Hubo un arreglo ahí con una persona que tenía una empresa,
a la cual yo le hacía publicidad en las redes sociales", comenzó explicando la cantante sobre el origen de la iniciativa.
Sin embargo, posterior a ello, reveló que
estableció una relación de carácter sentimental con el sujeto, situación que habría
desembocado en un conflicto entre ambos.
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"Después, lamentablemente,
me puse a pololear con esa persona y, al mezclar las cosas, no surgió algo muy bueno", añadió, sin agregar más detalles.
"La intención para mí era tener esta marca para, en el tiempo,
ayudar a hacer obras y empecé a exigir esa parte que estaba conversada, de que había que apoyar", relató en el medio.
Emprendimiento solidario
Cabe recordar que uno de los motivos que la llevó a unirse a este proyecto,
fue el componente solidario que involucraba, según dijo a la prensa en aquel entonces.
Por tal motivo, aclaró que "yo puse mi nombre en los colchones para esto y
ahí vi que no era la misma intención, así que mejor me corrí raudamente".
En esa línea, Molina
participa en fundaciones como Deportistas por un Sueño, que apoya a niños con enfermedades terminales. "Mientras pueda contar con algún stock para poder apoyar a gente necesitada (...)
siempre se ve que hay mucha gente necesitada", contó cuando recién estaba incursionando en el emprendimiento.
Ahora, según dijo a la página, La Rancherita
está levantándose tras el episodio y afirmó que sacó lecciones para no volver a repetirlo.
"Uno aprende de los errores", sentenció.