Ahora es delito: Barrista quedó en prisión preventiva por venta de fuegos artificiales

Cerca de 600 fuegos artificiales fueron decomisados por personal de la Policía de Investigaciones (PDI) luego de una investigación de meses.

Las diligencias dieron con la individualización de un barrista de la Universidad de Chile, quien se dedicaba a la comercialización y modificación de estos fuegos artificiales.

Según la investigación, estos elementos tenían como destino principal funerales de personas vinculadas al narcotráfico, calificados por el gobierno como "funerales de alto riesgo", así como también eventos deportivos.

Serían cerca de $15 millones el avalúo total del inventario del detenido.

Dentro de las "modificaciones" que presentaban algunos de los fuegos artificiales estaba el que pudieran ser activados vía control remoto. Otros tenían la particularidad de ser resistentes al agua.

Katherine Martorell, subsecretaria de Prevención del Delito, señaló que "por primera vez tenemos una persona que ha quedado en prisión preventiva", pues la comercialización de estos productos antes eran sólo una falta.

"Hoy estamos frente a un delito, después que se modificara la ley. Dos meses después de eso, se genera un equipo de trabajo por parte de la policía que comienza a investigar estas distintas situaciones de venta ilegal de fuegos artificiales o elementos pirotécnicos", aseguró Martorell.

Por otro lado, la subsecretaria indicó que fue "gracias a que hoy día se ha modificado el Código Penal y se ha establecido como delito este tipo de comercialización hoy día hay una persona que ha quedado en prisión preventiva, porque también tenía otros antecedentes".

En ese sentido el llamado de la autoridad es no adquirir estos elementos debido a las mayores penas que tiene el delito de comercialización de fuegos artificiales o elementos de pirotecnia sin los permisos correspondientes.

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