El 2 de noviembre, el departamento del OS-7 de Carabineros detuvo a una pareja de manera flagrante vendiendo queques que contenían cannabis en Antofagasta. Varios meses duró la investigación que logró comprobar cómo operaban estas personas y donde, a través de un seguimiento de la policía, se logró incluso en el momento de la detención, realizar un test de campo a los productos que comercializaban y comprobar que, efectivamente, contenían drogas.
Ofrecían además sus productos por redes sociales, algo que comenzaría a generar más clientela pero que exponía a todos el trabajo ilícito que estaban realizando. Fue gracias a este tipo de publicaciones que el departamento del OS-7 logró dar con su paradero y ver incluso que mantenían un su inmueble todo un equipamiento para producir la droga y agregarla a los productos. En el informe policial y del ISP, se daría a conocer que además de la marihuana contenida en los queques y bombones, también había clorhidrato de cocaína.
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"Nosotros no sabemos de a dónde sacaron lo de la cocaína, ellos jamás han manipulado esa droga. Nunca vimos nosotros ninguna prueba que acreditara lo de la cocaína, entonces no entendemos por qué Carabineros dice eso", señala Elizabeth Orellana, prima de una de los imputados por tráfico de drogas.
En la misma línea, la prima de quien fue detenida de forma flagrante, señala que "si ustedes se fijan, la gente que trafica con cocaína y esas cosas por lo general tiene hartos bienes y buena situación, aquí el caso es distinto, solo era cannabis y las cantidades no eran mayores. No entendemos el trato criminal que le dan a nuestros familiares".
Pero pese a que la familia indica que hubo un error en la investigación, una vez que se hicieron las pericias de los productos de repostería, se logró comprobar que sí existían componentes como la marihuana y el clorhidrato de cocaína. "Lo que ellos hacían era diluir parte de esta droga en algunos compuestos. En los queques era en la crema o en la base. Y en el chocolate lo hacían al momento de derretir el cacao y ahí se hacían las trazas de clorhidrato de cocaína", señaló el capitán Pablo Ardiles del OS-7.
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Desde el círculo cercano de los dos imputados, señalan que nunca tuvieron la intención de ser delincuentes ni dedicarse al narcotráfico como tal, sino que en vista de la difícil situación económica por la crisis, decidieron sumar un ingrediente extra a los productos de repostería que ya hacían.
"Ellos jamás quisieron ser narcos ni nada por el estilo, fueron viendo que había alta demanda de estos productos y empezaron a hacerlos a pedido a quienes les iban encargando. De ahí en más subieron las ventas, vieron que había igual un buen ingreso y todo pero nunca pensaron en estar metidos en algo tan complejo. Se equivocaron, no hay nada que decir, pero sentimos que están dándoles un trato muy injusto cuando hay criminales de verdad traficando millones.", señala Elizabeth Orellana.
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Pero finalmente lo que se determinó fue que la pareja fuera formalizada por el delito de tráfico de drogas y se mantienen en prisión preventiva desde aquel entonces. Han transcurrido casi dos semanas de los 90 días que deberán permanecer bajo esa medida mientras dure la investigación, momento en que la familia se asesora legalmente para comprobar si es que hubo un error o no en las pericias realizadas.
Por otra parte, intentamos contactar a la Fiscalía de Antofagasta y a Carabineros de aquella región para saber si existían mayores antecedentes de esta nueva declaración que hace la familia, pero no hubo respuesta hasta el cierre de esta nota.
14/11/2020
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