Rubén Millatureo asesinó con un hacha a tres personas entre 1997 y 1998 en Chiloé, incluyendo a su padre. Luego que se le revocara la pena capital, fue condenado a cadena perpetua. Sin embargo, salió de la cárcel en mayo de 2018, debido al buen comportamiento que presentó durante sus 20 años tras las rejas.
Rubencito, como le decían de cariño, asesinó con un hacha a sus tres víctimas y luego los enterró bajo su casa.
En 1997 asesinó a su padre, Isidoro Millatureo, de 73 años, con quien no tenía una buena relación. Así fue como tras el deceso de su madre, el lazo se rompió. Tras una pelea por el almuerzo, Millatureo tomó un hacha y le pegó a su padre hasta matarlo. Posteriormente, trasladó el cuerpo hasta la leñera, en donde lo depositó y rodeó con cal y decenas de ajos para disimular el hedor. Lee también: Grupo de personas atacó el departamento donde vive la madre de Ámbar Cornejo en Limache Ese mismo año asesinó a un vendedor de Temuco llamado Claudio Reyes, de 36 años, quien llegó a su casa a cobrarle dos cuotas de seis mil pesos. Ante la insistencia de Reyes, Rubén tomó nuevamente el hacha y repitió el procedimiento.El más impactante de los crímenes ocurrió contra una secretaria de 26 años llamada María Formantel Macías, a quien Rubén conocía desde pequeño.
En 1998, la mujer fue asaltada por Millatureo tras sacar dinero del banco para pagarle a los trabajadores de una pesquera en que ambos trabajaban. En la instancia, además la atacó sexualmente, para luego matarla con el mismo modus operandi.Sin embargo, esta vez no pudo llevarla hasta la leñera, sino que la arrastró hasta su cama y cubrió las ventanas con frazadas. Incluso procedió a tener relaciones sexuales con el cuerpo, el cual terminó siendo descubierto por el hermano de la víctima.
Lee también: Peritajes al celular de Hugo Bustamante revelaron que buscó en internet cómo adormecer a una persona Al encontrarse los tres cuerpos en su casa, y tras un largo proceso judicial, Millatureo fue condenado a muerte, pero justo en ese entonces se debatía la posibilidad de abolir la medida, por lo que los tribunales sustituyeron el castigo por presidio perpetuo.Entre las declaraciones de Rubén, destaca la confesión en que advirtió que en su lista de víctimas quedaron dos nombres pendientes: su prima Eliana, quien sospechó de la muerte de Isidoro y el marido de Eufemia, una mujer casada con quien tenía una relación en secreto.
Tras 20 años en la cárcel, el 2 de mayo de 2018 obtuvo la libertad condicional, generando miedo y preocupación entre los habitantes de Chiloé.