En casi un año, Carabineros logró desbaratar a más de 200 organizaciones y bandas criminales ligadas al robo de vehículos. Muchos de estos delincuentes llegaban a desarmadurías clandestianas para intentar comercializar las partes en el mercado negro. Uno de los puntos cuestionados son algunos talleres de la calle 10 de Julio en donde los uniformados realizaron una serie de operativos.