Según el religioso, Mauricio Hernández Norambuena estaría encarcelado bajo un sistema de castigo inhumano en Brasil. Desde la UDI, Berrios fue fuertemente criticado.
El sacerdote Felipe Berríos se sumó a una campaña de apoyo en favor del ex frentista Mauricio Hernández Norambuena, preso en Brasil desde hace 16 años por el secuestro del empresario Washington Olivetto y requerido en Chile por su participación en el homicidio del senador de la UDI Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards.
“Humildemente pido que él pueda seguir su condena en Chile, como la vive cualquier preso en cualquier parte del mundo y no en las condiciones infrahumanas en las que está viviendo”, señaló el sacerdote.
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Berríos invoca razones humanitarias, señalando que no está condenado por crímenes de lesa humanidad. Más que una pena se trataría de una venganza, a juicio del religioso.
El apoyo humanitario de Felipe Berríos generó duras críticas en la UDI, partido fundado por Jaime Guzmán. Según señaló el diputado de ese partido, Issa Kort, indicó que “lo que hizo Hernández Norambuena es un asesinato”.
En Chile está condenado a cadena perpetua por el crimen de Guzmán, por eso no puede ser extraditado, ya que la pena aquí es mayor a la que enfrenta en Brasil.