Pablo Solís, el segundo detenido por el crimen del empresario, fue quien reveló que su cuerpo se encontraba en Quintero. En su declaración a la Fiscalía, detalló que cometió el crimen junto a su jefe debido a problemas de dinero.
Luego de varias semanas de incertidumbre, hace algunos días finalmente se encontró el cuerpo de Pedro Carrión, el empresario que desapareció el pasado 3 de enero en Recoleta. Este domingo, el Tercer Juzgado de Garantía de Santiago decretó la prisión preventiva para Pablo Solís, el segundo detenido por el crimen. Precisamente, la Fiscalía Centro Norte dio detalles de la declaración del imputado una vez que fue encontrado. "El 3 de enero fui con mi jefe, José Luis Yáñez, a Recoleta, específicamente al local de Carrión para matarlo rápidamente por problemas de dinero. Después de eso me desentiendo del cuerpo y me retiro. Me fui a drogar", dijo en esa instancia, revelando que el cuerpo de la víctima fue dejado en una carnicería en El Bosque. Sin embargo, dos días después Solís regresó al sitio del suceso y llevó el cadáver a Quintero, enterrándolo en un domicilio de una familiar. El relato será clave para la investigación del Ministerio Público, que pedirá las más altas penas por el delito de secuestro con homicidio.