Las autoridades a cargo de la investigación incautaron aproximadamente 2 millones de pesos en efectivo, además de dispositivos electrónicos y documentos médicos.
Tras una
ardua investigación por parte del Ministerio Público, la
Policía de Investigaciones de Chile y un equipo
Microtráfico Cero de la Brigada de Investigación Criminal
Aysén, lograron desenmascarar a una médica de la zona austral.
La profesional de la salud vivía en Puerto Aysén desde el año 2016, localidad donde junto a su hijo
se dedicaba a vender recetas cheques para la compra de
psicotrópicos.
Respecto al delito que cometían, al momento de que los atraparan, madre e hijo tenían "más de
200 millones de pesos en beneficio producto de estas ventas", esto equivale a "
más de 120 talonarios que ha solicitado a la autoridad administrativa de salud", explicó el Fiscal Regional, Carlos Palma Guerra.
Dicha investigación, descubrió que la médica
tenía una consulta particular en el centro de la comuna. Sin embargo,
a través de la reja de su vivienda, el hijo hacía las
transacciones con los interesados en sus servicios, personas con las que
previamente coordinaban vía teléfono.
¿Qué dijo la PDI?
Desde las autoridades policiales a cargo de la investigación, el Prefecto Luis Torralba Ramírez dio a conocer que esta fue “una investigación que
se prolongó por aproximadamente tres meses, donde como PDI logramos detectar a una profesional de la salud quien, en compañía de su hijo, extenderían licencias médicas y certificados para obtener medicamentos sin atención médica previa”.
Luego de que registrara la casa de los infractores, la PDI pudo incautar diferentes fármacos "con los principios activos de
fentermina y otros como
clonazepam, clordiazepóxido,
diazepam, midazolam, lorazepam y
codeína, cuyo valor comercial asciende a cerca de los 150 mil pesos", dio a conocer la Fiscalía.
Asimismo, encontraron alrededor de
dos millones de pesos en efectivo, dispositivos electrónicos y documentos médicos como, por ejemplo, recetas cheques,
licencias y fichas médicas, cuadernos de anotaciones, libros de contabilidad, entre otros.
Debido a estos hechos, tanto madre como hijo quedaron en prisión preventiva por tráfico de drogas y falsificación de certificación médica. Sobre el plazo fijado por el
Juzgado de Garantía de Puerto Aysén para el término de las diligencias,
es de 90 días.