La vivienda tenía un cartel pintado en su frontis. El médico, de origen ecuatoriano y que tenía denuncias por malas prácticas en su país, le propuso operarse en ese lugar, dado que le podía hacer un descuento.
El pasado 8 de febrero, una madre de 33 años murió tras someterse a una cirugía plástica en una casa que simulaba ser una clínica estética, ubicada en calle Clotario Blest con Av. Departamental.
Llegó hasta allí motivada por una abdominoplastia, luego de visitar a un médico de origen ecuatoriano llamado Tito Tomala Pantaleon.
Según contaron sus familiares a La Mañana, ella lo visitó en otro recinto asistencial, donde el monto de la cirugía era de $6 millones, sin embargo, el doctor le habría ofrecido realizar la misma intervención en este otro lugar, a un valor de $2 millones.
Te puede interesar: Joven vivió 4 años con un mondadientes de 6 centímetros alojado en su corazón“Yo la acompañé el mismo día y al entrar me dio mala espina. Le dije que no se operara”, afirma el marido de la mujer fallecida, que tenía dos hijos.
Pese a la advertencia hecha por su esposo, Cinthya decidió someterse el pasado 26 de enero a esa cirugía, que, según su familia, era uno de sus sueños.
Ese día, según contó su hermana a La Mañana, el esposo se acercó en varias oportunidades a la supuesta clínica buscando noticias de ella, sin embargo, el médico le pidió volver “más tarde” porque aún no despertaba. Incluso, relata la hermana, Tomala le preguntó al marido si ella “se había drogado” antes de la intervención.
Lee también: Pacientes denuncian graves negligencias odontológicas a manos de especialista sin conocimientos en el áreaFinalmente, alrededor de las 7 de la tarde de ese 26 de enero, la mujer fue trasladada a un hospital de la red pública, donde permaneció por dos semanas. Finalmente, el 8 de febrero falleció por una encefalopatía.
El médico Tito Tomala ya había sido sancionado en Ecuador por malas prácticas. En 2011, la clínica en que atendía fue clausurada por malas prácticas.