Dannette Giltz llegó al hospital esperando que le extirparan las piedras de sus riñones, pero resultó que tenía 34 semanas de gestación.
Una mujer que padecía fuertes dolores en el vientre llegó al hospital creyendo que tenía cálculos en los riñones, pero su sorpresa fue grande cuando los doctores le dijeron que en realidad estaba embarazada de trillizos.
“Comencé a sentir dolores en la espalda y en el costado de mi cuerpo sentí como cálculos renales. Seguí presionando hasta el sábado y tenía tanto dolor que todo lo que podía hacer era acostarme en mi cama y llorar. Me dolía moverme e incluso respirar”, relató la mujer en su perfil de Facebook.
Dannette Giltz resultó tener una gestación muy avanzada y los dolores que sentía eran el inicio del trabajo de parto, por lo que tuvo que dar a luz a dos niñas y un niño, ese mismo día.
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Los tres bebés, que nacieron por cesárea el pasado 10 de agosto, pesaron cada uno 1,8 kilogramos y serán bautizados Blaze, Gypsy y Nikki.
La madre de los bebés dijo que, a pesar de tener otros dos hijos, nunca se imaginó que tenía un embarazo de 34 semanas cuando fue llevada al hospital.
Los padres reconocen que esta ha sido "una experiencia loca", según recoge la prensa estadounidense.
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"Es muy raro ver a trillizos concebidos de forma natural, y mucho menos pasar 34 semanas sin saberlo. Es como si estuviéramos en estado de shock, hemos pasado de una posible operación de cálculos renales a una cesárea. No podemos creerlo", comentó la pareja.
Giltz dijo que “nunca sintió movimientos” y “nunca tuvo náuseas matutinas” durante todo su embarazo.
"Cuando dejamos el hospital después de haber vivido todo esto de repente te das cuenta que somos una familia de siete miembros. A mí todavía me estallaba la cabeza", reconoció Dannette Giltz.
Al enterarse del sorpresivo hecho, los vecinos de la familia acudieron a la casa de los trillizos para ofrecer ayuda y cooperación.