Llaman por teléfono a sus víctimas, se hacen pasar por integrantes de peligrosas bandas criminales, como el Tren de Aragua, y les exigen dinero a modo de una supuesta "protección". Son insistentes y hasta envían fotos de sujetos armados para amedrentar a tranquilos comerciantes. Así es el intento de estafa más común en los últimos días, de la cual policías y fiscalías tienen decenas de denuncias.