Luego de pasar más de 30 horas con sus captores, el menor de edad fue rescatado gracias al trabajo de la PDI. De esa forma, cuatro personas fueron detenidas por el delito. Sonia, madrastra de la víctima, relató a Contigo en la Mañana las conversaciones que tuvo con los antisociales para negociar su liberación.
El
hijo de un empresario minero de Coquimbo fue secuestrado sólo algunos días atrás y, tras pasar 30 horas con sus captores, pudo ser liberado luego de un intenso trabajo investigativo que incluyó la negociación de dinero.
Los antisociales
pedían una suma de $150 millones para dejar ir al adolescente. Y si bien su padre, Juan, habría hecho dos transferencias de $45 mil y $150 mil, finalmente la Policía de Investigaciones logró dar con el paradero de los responsables.
De esa manera,
cuatro personas fueron detenidas por su presunta implicancia y autoría en los hechos. Dos de ellos son mayores de edad, uno con antecedentes penales; y las otras dos personas son mujeres menores de edad, de 14 y 16 años.
Antecedentes del secuestro
El delito se
remonta al pasado lunes 16 de octubre, cuando el adolescente regresó a su casa después de haber asistido al Colegio San Ignacio de Loyola en Illapel. Pero a eso de las 5 de la tarde, salió a comprar y su rastro se perdió.
Posteriormente, sus padres que estaban en Santiago
recibieron una videollamada desde el teléfono de la víctima, donde sus captores lo mostraron amarrado y recostado en una cama a ras de suelo.
Uno de los involucrados utilizaba una máscara de calavera.
Pero casi 48 horas después de su captura, y gracias al despliegue investigativo liderado por la BIPE Antisecuestros Metropolitana,
el menor de edad fue liberado.
"Fue una situación muy difícil, muy extrema y dolorosa. Nada más que dar las gracias a las personas que me decían que tenía que decir, que tenía que estar hablando, porque
era un momento muy extremo", declaró Sonia, la madrastra del niño.
Juan, papá del menor de edad, agradeció a los funcionarios "porque el trabajo que realizaron fue extremadamente profesional.
Si no fuera por ellos, yo creo que hoy día no tendría a mi hijo acá. La banda de criminales era extremadamente peligrosa, pero (pido) el máximo de rigor de la ley para ellos".
"
Espero que se pudran en la cárcel y que la justicia no sea misericordiosa, estamos aburridos (...) quiero el máximo rigor de la ley y me voy a hacer parte en la causa para que así sea", añadió.
Otro de los antecedentes que aún son materia de investigación en la causa es que Juan acusó que
existiría una persona que vio el secuestro del joven, pero que no informó nada a la policía.
"
Una persona vio todo, pero ¿tú crees que se acercó a mi casa o a la policía a dar antecedentes? No sabemos quién es... esa persona, para mí, es una cómplice", sostuvo, cuestionándose su silencio después de que "vio a un niño corriendo y siendo perseguido con una pistola".
Relato de la madrastra del adolescente
Sonia, madrastra del niño, entregó más detalles del hecho en conversación con
Contigo en la Mañana. Un relato clave si se considera que
fue ella quien tuvo que negociar con los captores debido al mal estado de su esposo.
Como mencionó en la entrevista, los captores
"mostraban cómo le pegaban" al adolescente y que los amenazaban exigiéndoles la alta suma de dinero, asegurándoles que ellos sabían todo sobre la familia y que podían comprobar que tenían la capacidad de pagar.
Ante la impotencia ocasionada por esto, Sonia reveló que decidió hacerles frente a los delincuentes de la siguiente manera: "Me levanto mi ropa y le digo
'si tanto sabi' de mí, mírame. Estoy sufriendo de cáncer, estamos endeudados hasta las recachas con mi marido, estuve hospitalizada'".
Seguido de esto, la mujer contó también que en una ocasión les
advirtieron que le cortarían la oreja al menor de edad y lo golpearon en reiteradas ocasiones.
"Cuando me dijeron (que le cortarían la oreja), se la marcaron pero no lo hicieron.
Lo torturaron, le amordazaron la boca, lo taparon y tiraron en el suelo", complementó.
19/10/2023
13:41
