La chef Paula Sánchez se cansó de que sus registros pasaran de celular en celular luego de que Patricio Pioli los compartiera primero con sus amigos y luego se fueran difundiendo a terceros. Es la primera denuncia de este tipo que llega a la Justicia de Argentina.
Paula Sánchez, de 28 años, es la primera denunciante que logra llevar a juicio a su ex pareja, Patricio Pioli, luego de que éste compartiera videos íntimos de ella una vez que terminaron su relación.
La chef de la ciudad de La Rioja, Argentina, se cansó de que sus registros pasaran de celular en celular luego de que el hombre los compartiera primero con sus amigos y luego se fueran difundiendo en terceros.
Es por eso que la mujer comentó que "a mí no molestaba, confiaba en él y pensaba que no pasaría de ese círculo. Pero todo cambió cuando mi intimidad cruzó la frontera llegando a lugares como a Córdoba. Ahí fue que decidí denunciarlo y llevarlo a la Justicia", dijo a Clarín.
Incluso, aseguró que "con mi consentimiento, él grababa nuestras relaciones íntimas. Yo no le preguntaba para qué, pero suponía que era para mostrárselas a sus amigos".
Lee también: Joven denunció abuso sexual en centro de salud en Concepción: “Vi que estaba en mi cara el genital del paramédico”Sánchez con Pioli sostuvieron una relación entre 2016 y 2017, en la que a los pocos meses ya compartían un hogar, aunque reconoce que solían discutir, por lo que terminaron entre insultos a los 8 meses. Momento en que él la habría amenazado con publicar sus videos y fotos privadas: "te voy a destruir", le habría dicho Patricio.
"Cuando me duermo me despierto con sobresaltos y no me resulta sencillo salir a la calle porque la mirada del otro siempre es acusadora", sinceró.
Es por eso que pregunta "¿quién me va a contratar? No tengo un centavo, por suerte me ayudan mis padres".
Te puede interesar: “Estoy desconsolado”: El pedido de ayuda del padre de adolescente que desapareció hace una semana en Puerto MonttActualmente, la filtración de videos íntimos en Argentina no es delito, por lo que Paula espera que esto marque un hito y permita legislar un anteproyecto que se ingresó en septiembre pasado.
Pero que su caso ayude a cambiar las leyes no es lo único que quiere Paula, ya que también aseguró que con su última relación aprendió algo que no olvidará: "Nunca más voy a permitir filmar nada. En una próxima relación íntima no habrá teléfonos ni ningún otro dispositivo".
En Chile, esta situación no es tan diferente, ya que recién el gobierno propuso cambios al código penal actual que permitan incluir a quienes divulgen material sexual sin consentimiento de la contraparte.