Aunque han circulado fotografías donde supuestamente se ve al joven de 28 años con las manos mutiladas, el director de la cárcel donde cumple prisión preventiva desmintió la información y aseguró que no tiene roces con otros reclusos.
Ha pasado casi un mes desde que fueron encontrados en Rionegro, una localidad rural de Colombia, los restos de Ilse Ojeda (51), la ex carabinera que dejó todo por ir detrás de su pareja 23 años menor.
Precisamente, hasta ahora el único imputado por el asesinato y desaparición de la chilena es su ex novio, Juan Valderrama (28), quien cumple prisión preventiva desde el 2 de mayo en la Cárcel de Máxima Seguridad de Palogordo.
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Según publicó Vanguardia.com, desde su llegada a la cárcel comparte con otro recluso en una celda de 3 metros de largo por 3 metros de ancho. Allí cuentan con un camarote, un inodoro y un lavamanos, agua y energía eléctrica.
Su jornada parte a las 5:30 AM, cuando los guardias lo despiertan y lo sacan al patio del pabellón 10 a practicar actividades al aire libre que son supervisadas por la seguridad carcelaria local. Cerca de las 16:30 horas, es llevado otra vez en su celda.
De acuerdo a fuentes del diario local, Valderrama suele estar solo y no tiene mucho contacto con otros reclusos. Pese a ello, reconocen que no ha tenido problemas con sus compañeros.
Jorge Contreras, director del centro penitenciario, informó a Vanguardia el presunto homicida de Ilse no tiene seguridad especial al interior de la cárcel y hasta ahora solo ha recibido visitas familiares.
Además, dado su poco roce con los otros internos, no ha tenido problemas ni con ellos ni con el personal de seguridad.
“Él se encuentra en una situación normal de reclusión, no ha habido ninguna novedad. No ha tenido ninguna lesión al interior del establecimiento ni física ni mental. Su salud está normal y no ha tenido problemas con los compañeros, tampoco con la guardia”, dijo el funcionario.
Además, el director del recinto penal desmintió la veracidad de las fotografías donde supuestamente aparece Valderrama en el suelo y con las manos mutiladas.
Según dice la publicación viralizada, los reos le habrían cortado las manos como venganza por el crimen. Sin embargo, esto no es verdad: la imagen realmente corresponde a un hecho ocurrido en octubre de 2016 en Jalisco, México.
También se desmintió otra falsa noticia difundida de Valderrama en torno a que se había envenenado con cianuro.