Si bien dedicaron horas a la búsqueda, durante la madrugada del domingo decidieron abandonar el operativo hasta que, a lo lejos, escucharon un desesperado gemido.
Por al menos dos días tuvo que gemir para ser escuchado. Hablamos de un perro que estaba enterrado en un canal en Quillota y fue escuchado por vecinos del sector, los que dieron aviso a Bomberos, quienes comenzaron el operativo que duró horas.
Los efectivos de la guardia nocturna de voluntarios de la Primera Compañía de Quillota llegaron hasta la Villa El Sendero, donde las personas escucharon los ruidos.
Si bien dedicaron horas a la búsqueda, durante la madrugada del domingo decidieron abandonar el operativo hasta que, a lo lejos, escucharon un desesperado gemido, según relata el medio comunal El Observador.
Alertado por el sonido del animal, un voluntario decidió lanzarse al canal donde vio que el can tenía sólo su nariz fuera del barro, por lo que podía respirar, pero todo el resto del cuerpo lo tenía bajo tierra.
En ese momento se dio inicio al protocolo de rescate en medio de una llovizna incesante, pero que no impidió que los bomberos hicieran su trabajo, pese a que el operativo se alargó por 3 horas y que debieron hacer frente a las bajas temperaturas.
“Se encontró al perro enterrado en una zanja más o menos a un metro (de profundidad) con sólo su nariz al exterior", detalló el teniente de Bomberos, Rodrigo Fernández al mencionado medio.
En la misma línea, añadió que el perrito estaba bien, pero muy delgado.
Tras ser liberado, alimentado y derivado a un veterinario para que le realizaran los exámenes correspondientes. Posterior a los chequeos de rigor, fue entregado a una familia venezolana de la comuna, los mismos que alertaron a Bomberos.
Actualmente no se sabe si el perro cayó de forma desafortunada o si fue puesto ahí por otras personas.